os jueces del Superior Tribunal de Justicia le tomaron juramento ayer al doctor José María Grandoli, en un cargo que el máximo tribunal provincial tardó 5 años en cubrir y que debió ser subrogado por otros secretarios de la Corte.
Grandoli se adjudicó un concurso del que participaron 8 postulantes y del que obtuvo el mejor puntaje. El abogado es de carrera judicial y se desempeña en la justicia fueguina desde su creación.
El nuevo secretario de demandas originarias ocupará la vacante que dejara en 2002 Nicolás Sisinni, quien fue sometido a un sumario administrativo interno y luego renunció al cargo, debido a que fue investigado penalmente por su actuación en un expediente que debía ser remitido a la Corte Suprema y del cual luego fue sobreseído. Toda la investigación se inició luego del 3 de septiembre de 2002, día en que falleció el doctor José Salomón, ministro del Superior Tribunal de Justicia por aquel entonces.
Battaini tomó el juramento
La jueza María del Carmen Battaini fue la encargada de tomar el juramento al doctor Grandoli, quien posee una impecable carrera judicial y una experiencia en materia de recurso de varios años.
Tras el acto, Battaini sostuvo que "hace casi cinco años que estaba vacante el cargo de Secretario de Demandas Originarias que funciona como un juzgado dentro de lo que sería la Corte". Además añadió que "todas las cortes provinciales poseen para el tratamiento de sus causas que originariamente tienen que iniciarse dentro del tribunal, una oficina que es la secretaría de demandas".
La presidenta del Superior Tribunal sostuvo que "se presentaron siete u ocho postulantes. Fue un concurso abierto del que participaron personas del Poder Judicial y de afuera de la provincia. Todos los exámenes fueron valiosos y gratificantes, porque cuando uno ve que hay gente con ganas, con capacidad e idoneidad, se vuelve interesante".
"El doctor Grandoli encabezó la terna y le siguió la doctora Sánchez Menú, y en tercer lugar, la doctora Patricia Bertolin", sostuvo Battaini.
Al ser consultada sobre por qué el Superior Tribunal tardó tantos años para cubrir la vacante, respondió que "no hay una razón a lo mejor de lo más concreta", y consideró que "a veces, sobre las urgencias son las que van decidiendo".
