l Dr. en Biología Gustavo Lovrich, investigador principal del Cadic-CONICET, brindó aclaraciones sobre los cambios en el período de veda de las especies de centolla y centollón en Tierra del Fuego, especialmente en relación con la reciente habilitación de una nueva planta provincial de procesamiento de crustáceos.
Lovrich destaca que la ley actual no afecta la temporada de apareamiento y reproducción de la centolla, sino que busca proteger otro proceso vital para la especie. La veda reproductiva que era noviembre y diciembre, se cambió con la ley 931 en el 2013 a abril, mayo y junio: “No es verdad que sea la temporada de apareamiento y reproducción. La Ley está protegiendo otro proceso que es el de muda de los machos, que para crecer tienen que cambiar el exoesqueleto. Lo que hacen es que absorben mucha agua durante un par de semanas antes de cambiar ese exoesqueleto y eso le permite romper el esqueleto externo, salir y están blandos durante un tiempo, una o dos semanas, blandos y muy vulnerables".
Durante el período de veda de marzo a junio, los machos de centolla experimentan el proceso de muda descripto, y eso afecta el rendimiento para los pescadores: "Eso a los pescadores les baja el rendimiento, porque un pescador que le saca la carne y la cocina para congelarla y venderla, está sacando alrededor del 25% o 30% de carne de una centolla. En esa época de marzo a junio ese rendimiento baja mucho porque el animal está reconstituyendo su musculatura y tiene alto contenido en agua".
Lovrich destacó la importancia de comprender estos ciclos biológicos para una gestión pesquera adecuada. Además, mencionó que el período de veda para el centollón, de noviembre a febrero, es más adecuado ya que protege la época de apareamiento y reproducción: “Para el centollón, el periodo de veda es adecuado, de noviembre a febrero. Es adecuado en el sentido de la de proteger la época de apareamiento y reproducción, pero el centollón no es un recurso que aparentemente esté tan vulnerable como la centolla, la población de centolla está mucho más sobre explotada, sobre pescada”.
El investigador enfatizó la necesidad de recopilar y analizar datos para comprender mejor la explotación de estas especies: "La capacidad de extracción del este de la isla Gable es mucho menor que la del Oeste. Esas son estadísticas que tiene que llevar la provincia a través de la Secretaría de Pesca" dijo al respecto.
También destacó la importancia de la fiscalización en la industria pesquera, haciendo referencia a la nueva planta de procesamiento: “Supongo que se necesitaba un lugar donde haya trazabilidad y sobre todo seguridad alimentaria, porque en los productos del mar se necesitan procesos cuidados para poder asegurar que el producto que llega a la mesa sea de buena calidad. Hay otras plantas privadas también en Ushuaia, son pocas, y las usan los mismos pescadores que tienen su captura, las procesan y las venden”.
Finalmente, el científico Gustavo Lovrich reparó sobre los necesarios procesos de fiscalización en materia de pesca en Tierra del Fuego, un asunto sobre el que expresó algunas dudas: “La fiscalización es una pata que la delegamos en el Poder Ejecutivo y el Poder Ejecutivo debería hacer cumplir las normas tal como están establecidas, porque las normas si no, son un papel que no dice nada”.
