urante las vacaciones de invierno de 2024, los distintos destinos turísticos nacionales recibieron a 4,9 millones de turistas, un 11,9% menos que en 2023, según los datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Estos turistas gastaron aproximadamente $1,2 billones en las diferentes ciudades del circuito turístico nacional, reflejando un impacto económico un 22,2% menor respecto al año pasado a precios constantes.
La información recopilada por CAME, a partir de datos proporcionados por entidades provinciales y municipales, muestra un escenario de bajo consumo en actividades turísticas. A pesar del descenso en las cifras, se observó una fidelidad del público hacia los destinos de nieve, quienes recortaron sus estadías pero no dejaron de visitar los centros de esquí. La estadía media descendió de 4,5 días en 2023 a 4,1 días este año, y el gasto diario promedio se situó en $59.890, lo que ajustado por inflación resulta un 3% inferior a la temporada pasada.
Un cambio significativo en estas vacaciones fue la reducción de eventos culturales, especialmente musicales, notándose una menor presencia de bandas con gran capacidad de convocatoria incluso en fiestas populares. En contraste, las competencias deportivas mantuvieron una alta actividad.
De manera significativa, la ciudad de Ushuaia y la provincia de Tierra del Fuego se vieron afectadas por esta caída en el turismo. Un informe del Frente Renovador indica que Ushuaia registró una disminución del 13% en la llegada de turistas en comparación con el mismo periodo del año 2023, reflejando la tendencia general a la baja en todo el país.
Las cifras de disminución se replicaron en otras provincias patagónicas, siendo Santa Cruz la más afectada con una caída del 45%, seguida de Neuquén (28%), Chubut (25%) y Río Negro (22%).