a primera de ellas es Amor, mentiras y sangre (Love lies bleeding, 2024) de la directora Rose Glass, protagonizada por Kristen Stewart, Katy O’Brien y Ed Harris. Esta película nos cuenta la historia de amor entre una fisicoculturista (O’Brien) y la encargada del gimnasio (Stewart) al que asiste. Pero esta historia no es como cualquier otra, sino que está rodeada de acción, asesinatos, misterio y mafia, todos condimentos que convierten a este film en uno emocionante.
Las actuaciones de las actrices son muy acertadas. Kristen Stewart, a quien muchos recordarán por las películas de Crepúsculo, está muy alejada de los vampiros convirtiéndose en una actriz de papeles cada vez más notorios como en esta película o en Spencer, interpretando a Lady Di. En esta oportunidad no sólo es la encargada del gimnasio y pareja de nuestra otra protagonista, sino que es la hija del oscuro personaje que interpreta Ed Harris, la cual intenta escapar de la sombra de su padre. Lou, como se llama en Amor, mentiras y sangre, es compleja e intensa, capaz de hacer todo por proteger a su pareja Katy, llevándola por caminos que ella creía olvidados.
No vas a poder sacar tus ojos de la pantalla, ya sea por las escenas de acción como por la química que desprenden ambas protagonistas. El final es por demás memorable. Disponible para ver en HBO Max.
La otra película que te traigo es Hermana muerte, dirigida por Paco Plaza y está protagonizada por Aria Bedmar en el papel de la Hermana Narcisa. Nos cuenta la historia de Narcisa, una joven novicia, que empieza a trabajar en un colegio de niñas como docente en la España de posguerra civil y los extraños sucesos que la rodean. Hermana muerte empieza mostrándonos imágenes de una niña la cual es considerada santa, esa misma niña luego nos enteramos que es Narcisa, la joven monja a la que vamos a seguir a lo largo de la película.
Este film de terror no es como cualquier otro, es un terror más bien lento y atmosférico. Si bien tiene sustos a lo largo del metraje, no son de esos que nos hace saltar de la silla, si no que nos hacen cuestionarnos por qué suceden. Quizás no te asustes tanto como con otras películas del mismo género, pero el ambiente es por demás espeluznante.
Hermana muerte es muy distinta a La posesión de Verónica, película del mismo director y precuela de esta. En ella, si bien el ritmo también es lento, entendemos rápidamente lo que pasa, sumado a la actuación de Sandra Escacena, muy convincente como una adolescente acechada por una fuerza demoníaca. En esta película, la vemos brevemente en su papel de Verónica.
Disponible para ver en Netflix y si no viste La posesión de Verónica, no importa porque la vas a entender sin problemas.