ste día, Ramón Lista es confirmado, por el presidente Carlos Pellegrini, para ejercer un segundo mandato como gobernador de Santa Cruz.
Pocos meses después, Pellegrini encomienda “una misión reservada y muy delicada” al comandante Juan Víctor París “a fin de averiguar la veracidad de que un alto funcionario se encontrase entre los indios habiendo abandonado su puesto y en tal caso llevarlo a Buenos Aires a fin de que presentara su renuncia, pues se trata de un personaje merecedor de consideraciones y con quien yo estaba muy vinculado” (Patricia Halvorsen. Identidades enmascaradas en la Patagonia).
París, en sus memorias, no hace mención del nombre del “personaje”. Todo indica que se trataba de Lista, que asistía con frecuencia a las tolderías tehuelches por sus amoríos con nativas.
El relato continúa: “al llegar a Río Gallegos y después de (…) las averiguaciones del caso, resultando desgraciadamente (confirmadas) las denuncias que habían llegado ante el Presidente y después de dejar cumplidas ciertas instrucciones en esa gobernación, me trasladé a caballo al punto denominado Paso de Roble a cuarenta leguas hacia la cordillera, en cuyo punto estaba acampaba una indiada tehuelche y donde se encontraba dicho personaje, comunicándole mis instrucciones. Al día siguiente nos pusimos en marcha hacia Punta Arenas a caballo, viaje que lo hicimos en cuatro días”. Allí, “embarcamos en el vapor ingles ‘Aconcagua’ (…) a los cuatro días llegamos a Montevideo y al día siguiente a Buenos Aires quedando así cumplida mi misión”.
Lista presentó la renuncia al cargo en octubre de 1892. Dos meses después se produjo un incendio del edificio de la Gobernación que destruyó toda la documentación existente.
En mayo de 1893, nació “su hija Ramona –consignada en documentos registrales posteriores- (…) varios meses después de la partida de su padre (…) se desconoce si el acontecimiento fue asentado en los registros pertinentes, pero el orden de probabilidad es tan dudoso como factible que el acta fuera consumida por el fuego (…) no ha sido hallada ninguna prueba de que Lista legalizara el vínculo”. Este fue legitimado por el consenso local “y la certeza manifiesta de Clorinda Coyle. Fuera reconocida o no por su padre, Ramona siempre aclamó su identidad”. En la tribu del cacique Papón se sabía que la muchacha “más blanca, se dice ser hija del ex gobernador Lista” (op.cit.).