andra Raguzza, extrabajadora de Ambassador, expuso la lamentable situación en la planta industrial.
“La planta sigue cerrada a pesar de todo lo que se habló, a pesar de lo que se firmó. En julio de este año se terminó el contrato por 18 meses que había firmado el grupo Mirgor ante la quiebra para mantener a los trabajadores contratados”, expresó. “Ese contrato llegó a su fin y en julio quedó toda la gente desvinculada de Mirgor”, agregó.
Cabe recordar que tras declararse en quiebra Ambassador, hubo una disputa judicial entre dos grupos económicos de Tierra del Fuego y Mirgor terminó comprando la planta y los procesos productivos.
“Por otro lado, lo que siempre pregonamos, durante la lucha, fue cobrar y trabajar. Cobramos pero lamentablemente no se reabrieron las puertas aun habiendo gente que quiere seguir trabajando, que espera la posibilidad de que se abran las puertas”, manifestó Raguzza.
“Yo no veo movimientos. Al principio cuando se acordó que los trabajadores en algún momento iban a volver a las actividades se veía movimiento, se sabía que estaban limpiando la planta, se sabía que había que hacer mucho trabajo ahí adentro porque el galpón tenía varios años. La gente se comunicó al principio con todo el personal y después se perdió todo tipo de contacto, no había jefe de personal, no había nadie de Mirgor que se comunicara con la gente de la ex Ambassador”, lamentó.
Por otra parte, consideró que “no hay mucho más para hacer” dado que el síndico de la causa dijo que “mientras la empresa cumpliera con lo que decía en la quiebra, pagando los sueldos durante 18 meses, no se le podía exigir más nada”.
Raguzza fue consultada sobre la situación de los extrabajadores de la ex Ambassador, “Algunos nos jubilamos, otros han conseguido algún trabajo en la construcción, la gran mayoría sigue moviendo su economía a través de las ferias pero también con la esperanza de que si se reabren las puertas, como ellos habían prometido, puedan darles la posibilidad de volver a trabajar”.
Finalmente, se refirió a la dirigencia de la Unión Obrera Metalúrgica, gremio que se supone debería amparar a los trabajadores. “Nunca hicieron nada. Durante nuestra lucha ellos no hicieron nada y sino tenés el fiel reflejo de la planta de Newsan, de cómo se manejan. Todo lo maneja el gremio en vez de defender a los trabajadores ellos le cuidan el bolsillo a los empresarios”, evidenció.