lberto Garofalo, apoderado de CAFIN (Cámara Fueguina de Industria Nacional), se refirió a la situación apremiante que está viviendo la industria fueguina, sobre todo en Río Grande.
“Una política antiinflacionaria como la que se está llevando a cabo es sabido que genera problemas por el lado de la ocupación en cuanto que sufre una caída de la demanda por la falta de circulantes básicamente y el aumento de los costos de las familias”, dijo en cuanto a los motivos a la merma en el sector industrial.
No obstante, se mostró optimista en cuanto a las proyecciones. “Lo que se está viendo, muy incipientemente, sobre fines de junio es que algunas de nuestras empresas empezaron a tener un horizonte un poquito más despejado que nos hace abrigar alguna esperanza de que la tendencia se consolide”, manifestó. “Esto no es general, no alcanza a todas las empresas pero están viendo alguna posibilidad de regularización como para que antes de fin de año podamos empezar de nuevo a llegar a las cifras de ocupación que estábamos acostumbrados El grueso de lo que se ha generado como desocupación no está en el rubro textil, hay algún caso en alguna empresa con serios problemas”, aclaró.
La incipiente reactivación se da, según mencionó, porque algunos rubros “están agotando los stocks”. Al avizorar un contexto crítico, “las empresas han estado acopiando insumos, aprovechando algún tipo de cambio que se suponía que iba explotar, entonces han llenado sus depósitos de stock en el continente y no estaban comprando porque tenían mucho stock en esos depósitos. A medida que estos stocks se van agotando empiezan a comprar de nuevo”, precisó.
“Otro sector donde son pequeños productores que no tienen espaldas como para haber podido configurar ese stock, ellos en cuanto ven que la demanda se levanta un poquito son los primeros que salen a comprar. Eso en el caso de las textiles. En el caso de las compañías electrónicas que venden productos finales sucede que la ampliación del crédito siempre ha sido históricamente el movilizador de las ventas”, explicó.
Por otra parte, Garófalo fue consultado sobre la posibilidad de que se afiance la mejoría del sector. “En la Argentina siempre hay hechos que sacan a uno de la planificación. Nosotros esperamos que para fin de año se pueda ver con mayor claridad este repunte si no sucede nada extraño cómo las cosas que suelen suceder en la Argentina”, afirmó.
Con respecto a los puestos de trabajo, confirmó que actualmente son 7.500 mientras que en momentos de bonanza se llegan a generar 11.400 puestos de trabajo de manera directa en el rubro industrial.
“Muchos de ellos son no renovaciones de contratos en las electrónicas mientras que en las textiles ha habido suspensiones, anticipo de vacaciones, despidos en algunos casos. El tema es que obviamente una fábrica que no vende no puede sostener sus costos fijos. Hoy la realidad es que están vendiendo y lo que venden no es con un margen de beneficio al que estaban acostumbrados sino que deben vender y están ajustando sus precios para poder mantener funcionando la planta. Tierra del fuego cuando la economía nacional se cae es la primera en caer. Cuando la economía se recupera somos los primeros en crecer”, cerró.
