Segunda parte de la entrevista exclusiva a Enrique Horacio Vallejos

En su relato habla mucho y dice poco

26/03/2010
En la edición de ayer EDFM publicó la primera parte de una larga entrevista realizada el martes al abogado Enrique Horario Vallejos, a partir de haberse confirmado que su nombre aparece dentro de los 4300 agentes civiles y militares que trabajaron para el Batallón de Inteligencia 601 del Ejército durante el terrorismo de Estado.
La desclasificación de esa documentación por el propio Estado Nacional se había mantenido en reserva hasta comienzo de este año. Con el dictado del decreto presidencial 4/2010 la nómina de los colaboradores, militares y civiles salió a la luz, abriéndose la puerta para ir conociendo parte de la historia trágica que vivió el País entre 1976 y 1983. Resta aún desclasificar los archivos de la Fuerza Aérea y de la Armada, prometida para este año.
Durante 2009 la participación del ex Ministro Coordinador de Gabinete del Gobernador Hugo Cóccaro había sido tratada a manera de trascendido, como eco de lo que medios santafesinos difundían, respecto a su participación, junto al periodista Carlos Rafael "El Chino" Cenoz, como colaboradores de la nefasta dictadura militar.
En Tierra del Fuego el abogado había pasado antes por la Secretaría Legal y Técnica durante el Gobierno de Carlos Manfredotti y en su Santa Fe natal, fue electo como Senador Provincial y más tarde ocupó una Banca como Diputado Nacional. Antes de llegar a la provincia fue funcionario de la Secretaria de Medio Ambiente de la Nación en tiempo de María Julia Alzogaray. Sin embargo su participación como agente de reunión de la última dictadura, de la cual él niega "enfáticamente y totalmente", no se confirmó hasta comienzo de este año.
Del archivo desclasificado, que el Ejercito entregó en noviembre al Ministerio de Defensa, se desprende que Vallejos operó como "agente de reunión", prestando servicios en el destacamento de Inteligencia 122 entre el periodo de enero de 1976 y diciembre de 1983, que funcionaba en la capital de Santa Fe. Como "agentes de reunión" se denominaba a los que se infiltraban en las organizaciones de derechos humanos, sindicatos y universidades, para luego darle información a los grupos de tarea del Ejército.
Vallejos es oriundo de la ciudad santafesina de Villa Ocampo, recalando en Ushuaia a fines de los 90. En agosto de 2007 lanzó el PAF, el Partido Autentico Fueguino y se presentó como candidato a Intendente de la ciudad. Con 62 años y alejado de la función pública, volvió a su estudio de abogacía de la calle Olegario Andrade de Ushuaia, donde el martes recibió a EDFM para dar su versión, negando toda participación como colaborador de la última dictadura.

La siguiente es la segunda parte de la entrevista realizada con Enrique Horario "Chichito" Vallejos:

EDFM: Vos decís que estuviste detenido. ¿Dónde estuviste detenido? ¿Con quién estuviste detenido?
E.V.: Estuve detenido en el norte y del norte me trasladaron.

EDFM: ¿Qué es el norte?
E.V.: El norte de la provincia de Santa Fe.

EDFM: ¿En qué lugar?
E.V.: Si vos me decís… yo estuve en varios lugares, en celdas oscuras con gente que ni siquiera supe quién era.

EDFM: ¿De dónde te sacaron?
E.V.: De Reconquista.

EDFM: ¿Qué día fue eso?
E.V.: El 6 de febrero del '76. Un mes y pico antes del golpe de Estado, y soy liberado antes del 24. Y después del 24 he tenido dos episodios durísimos en mi vida en el año '77. Primero correteado, todo el año '76 y con una presencia, vigilancia de militares permanente a mi actividad.

EDFM: ¿Eso fue antes del golpe?
E.V.: No, no, no. Eso fue después del golpe, después del golpe.

EDFM: ¿Quiénes eran del ejercito?
E.V.: Eran gente militares uniformados. De qué arma no sé.

EDFM: ¿Fuiste torturado?
E.V.: Yo no fui torturado. Moralmente me sentí torturado como cualquier persona que no sabe qué le va a pasar. Hay que estar en el lugar.

EDFM: ¿Te sacaron de la casa de tu familia?
E.V.: Me sacaron cuando yo voy…, precisamente por eso estuvo detenido, Carlos Cenoz que tiene el mismo derrotero prácticamente que yo, porque me voy a la única unidad militar que había en la zona, después de todos los expedientes que había en mi auto; a darle una mano a este muchacho para ver si se le podía conseguir la prorroga al servicio militar, a un militante peronista nuestro, con tanta mala suerte que yo llevaba en el baúl, una serie de libros de distinto corte ideológico. Porque yo tenía una biblioteca que se llamaba 17 de octubre, donde todos los militantes peronistas iban a leer, a ilustrarse de lo que era el peronismo. Biblioteca que funde con plata de mi bolsillo. Yo tengo 62 años y viví laburando. No viví de la teta del Estado, tratando de tener un mendrugo, un sueldo, vivir de eso, prenderme de lo otro, o hacer una calesita y en función de eso vivir del Estado. Siempre he vivido de mi trabajo y en función de eso, siendo un pendejo, hacia actividades a 360 grados, para tener los fundamentos necesarios para el desarrollo de mi política. Y armé la biblioteca, con monedas tras monedas de mis propios compañeros que tenían mayor pobreza que yo, porque era un abogado sin plata, de causas pobres, como fue toda mi vida. Eso lo tenían que ver ustedes en la medida de sus posibilidades. Vayan a ver quién era el abogado de los pobres. El 95 % del carpeterío, donde tenía 600, 700, 800 carpetas era de gente pobre a las que yo, en la medida de mis posibilidades le facilitaba, por ejemplo la obtención de una partidita de nacimiento, para que puedan cobrar la asignación familiar y poder tener una vida un poquito más digna. Esa biblioteca se abrió para abrirle la cabeza a los compañeros.

EDFM: Conociendo la situación de ese momento entrar a una unidad militar con libros dentro del baúl. ¿Cómo se te pasó de largo?
E.V.: Yo me olvidé. Me olvidé. Es una cosa de no creer. Yo me olvidé que tenía en el baúl esos libros. Y me hacen de recontra goma, y yo lo hago de goma a este otro pibe.

EDFM: ¿A Cenoz?
E.V.: Y sí.

EDFM: ¿Cómo es eso que te hacen de goma?
E.V.: Me detienen. Me meten preso. Me llevan en un avión a Santa Fe. La verdad que no sé si en un avión o en un helicóptero. Estuve arrumbado en varias celdas de varios lugares distintos.

EDFM: ¿Cuándo fue eso?
E.V.: Del 6 de febrero en adelante.

EDFM: ¿A qué lugar te llevaron?
E.V.: No lo sé.

EDFM: ¿Qué te decían ahí, estabas encapuchado, encerrado?
E.V.: Estaba encapuchado y en celdas totalmente a oscura. Yo no sabía quién estaba al lado.

EDFM: ¿Qué te decían los presos?
E.V.: ¿Los presos?. Silencio absoluto dentro de la celda. A mí lo que se me imputaba, que en todos los registros de los servicios de inteligencia yo aparecía como un hombre vinculado a la violencia. Y me ponían rotulo, algunos que era del ERP una cosa totalmente fantasiosa.

EDFM: ¿Y por qué te sueltan, qué te dijeron?
E.V.: En rigor de la verdad, yo les hablé de la misma manera que te hablo a vos. Ellos habrán comprobado cosa que yo no sé. Tampoco sé que formalidad le dieron a esa detención. Mis padres, ni mi mujer sabia donde yo estaba. Yo fui uno de los tantos desaparecidos también.

EDFM: ¿No sabían dónde estabas?
E.V.: No, no. No sabían dónde estaba. Ellos creídos que había sido secuestrado y muerto. Habrán verificado que mis dichos eran correctos.

EDFM: ¿Pero qué te preguntaban?
E.V. Me preguntaban sobre mi vida. Yo siempre me reporté a Perón. Eso es algo que no hablamos mucho. Pero yo descuento que ellos se convencieron, porque yo no soy un tipo que tiene un perfil de violencia. Ellos quizás… y ojo, yo ni sé, te ponen uno, te ponen otro en frente y te hacen preguntas de distinto tipo, de distintos ángulos y vos tenés que dar respuesta.

EDFM: ¿Nunca te golpearon?
E.V.: A mí no me golpearon. Me trataron tan mal como a todos los presos, mucho más en aquellas circunstancias. Pero eso no significa que yo haya sido torturado o que haya sido picaneado. Pero si he sido sometido a las presiones morales más inimaginables.

EDFM: ¿A qué llamas presiones morales?
E.V.: Si yo quiero salir del país en esas circunstancias y quisiera hacer uso de un procedimiento a través de un decreto del Poder Ejecutivo Nacional que a vos te daba el exilio.

EDFM: Posterior al 24 de marzo del '76. Eso fue posterior.
E.V.: Bueno, pero yo estoy hablando casi al final. Pero vamos a decir también esto, en los últimos 3 ó 4 meses el País no estaba siendo gobernado por Isabel Perón. El País ya estaba gobernado por una junta militar que estaba en la oscuridad. El proceso de anti-violencia, de violencia y de contra violencia, de alguna manera ya estaba desatado.
 
EDFM: ¿Porque te dicen "Chichito" o Don Chicho?
E.V.: Ahí hay una mimetización. Don Chicho Grande y Don Chicho Chico son dos personajes mafiosos de Rosario. Yo me llamo Enrique Horacio, porque mi padre se llamaba Enrique y el padrino del matrimonio de mis padres se llamaba Horacio. Y me pusieron "Chichito" recién nacido, mi abuelo.

EDFM: ¿Por Horacito?
E.V.: Algo así será. Toda la vida se me conoció por Chichito. De manera que esos alias, se daban como una connotación sórdida. Me da tanta pena. Pena la mentira. La difamación gratuita.

EDFM: ¿Tenés amigos, compañeros desaparecidos?
E.V.: No. No tengo compañeros, amigos desaparecidos.

EDFM: ¿Amigos secuestrados?
E.V.: No. Tampoco. Secuestrados como yo, por ejemplo.

EDFM: Hablo de amigos. Que me digas fulano y zutano, estuvieron secuestrados.
E.V.: No. Secuestrados como yo sí. Y secuestrados de un lado y secuestrados del otro. Yo conozco gente…porque el proceso de violencia era un toma y daca en la época. Y ser un militante de la paz, después de haber heredado de Perón una línea de trabajo que vos la practicabas. Yo quedé enemigo de todos.

EDFM: ¿Quiénes eran todos?
E.V.: De derechas y de izquierdas. Las bandas irregulares fundamentalistas de izquierdas y de derechas, eran por igual… se consideraban, o se me consideraban enemigos. Esa es la verdad de la historia. A mí, bandas irregulares de derecha, frustraron por casualidad un intento de secuestro. Y no me secuestraron porque yo era un hombre de derecha, yo era un libre pensador. Un tipo que se la arremangaba para defender sus íntimas convicciones, que son las de Perón.

EDFM: Siendo un militante social, un militante político, conocedor de la historia, como te reconoces. Sabes que en esa época, hubo gente que fue "chupada", torturada y que después la liberan para ser agentes de infiltración. Eso lo sabes. Hay datos concretos de muchas personas, que ante la tortura se quebraron y salen porque los amenazan con que le van a matar a los hijos a la familia sino colaboraban. Sucedió esa situación. No es desconocida. De aquel, que ante la presión cedió. Y otros que convencidos o no, colaboraron.
E.V.: No es mi caso. Y te lo digo con una afirmación categórica, que no admite el espacio para la duda, menos en mi espíritu. Vos sabrás como evaluar. Hay que ir a la zona, hay que ir a la fuente. La fuente no es un personaje que está haciendo ruido allá. La fuente, es la gente que me ha visto toda la vida.

EDFM: ¿Hay un personaje en el norte de Santa Fe que te está tirando con todo, acusándote?
E.V.: Sí, sí. Y no me conoce.

EDFM: ¿Y manipula esto?
E.V.: No, no. Yo no digo que manipula esto también. Es un pobre infeliz al lado de los que tienen poder. Acá no sé quien manipuló. Y no sé si quien manipuló me conoce.

EDFM: Estos son archivos desclasificados de microfilms que estaban guardados. No es que confeccionaron un nuevo listado. La manipulación no es de ahora.
E.V.: Sí, sí, sí. Dicen eso.

EDFM: Lo dijo desde la ministra de defensa Nilda Garré, para abajo.
E.V.: Dicen eso.

EDFM: Sí. Tus datos están guardados desde el 1º de octubre del '77.
E.V.: Los datos guardados en el ámbito de la inteligencia del Ejército o de donde fuere. ¿O vos te parece por ventura que tus datos, si vos fuiste un protagonista político de la época, no van a estar?, ¿te parece que los datos de Carlos Menem no van a estar en el registro de inteligencia del Ejercito?

EDFM: A Carlos Menem se lo podrá acusar de todos, pero no está en el listado del Personal Civil que colaboró con la inteligencia.
E.V.: No, no. Vos estás dando por sentado…

EDFM: Yo no doy por sentado nada, hablo de los archivos.
E.V.: Yo te digo que se trata del registro que adolece del vicio de la nulidad absoluta de la falsedad ideológica. ¿Porqué me ponen a mí?, no sé. Yo soy el menos indicado para presumir. Yo no sé por qué. Te estoy contando la historia, porque a vos te puede dar alguna punta en el ovillo, para que sigas investigando. Porque en la verdad de la milanesa, a mí, producida las informaciones que se produjeron, yo necesité horrores tener a una persona a quien contarle la historia. Tampoco quería yo, agitar aguas cuando yo no sé cuál es el ámbito de seguridad jurídica que tengo para dar el paso que sigue. Es muy difícil para mí. Durante 40 y pico de años desarrollé una psicología de trabajo, un perfil de conocimiento psicológico y de autocontrol, para ir manejando los tiempos de mi vida. Yo no me puedo largar a la pileta. Yo no sé si la pileta no está vacía. Yo se que la pileta tiene aguas turbias. Y te estoy diciendo, hay investigaciones sobre personas, y la acusación es la manipulación de este listado.

EDFM: ¿Qué opinión tenés vos de aquel personal civil que ha colaborado con la tortura, la muerte y desaparición de las personas?
E.V.: Qué opinión puede tener un militante de la paz y un demócrata por excelencia. Me formé así. Por supuesto que el repudio. Y sabés porque fundamentalmente, porque yo más allá de que se pueda considerar una desmesura de desconfianza personal o una expresión de soberbia, que no es ése el espíritu, yo tengo suficiente confianza en mi capacidad de persuasión para trabajar la política desde el único ámbito de donde hay que trabajar, que es en el debate de las ideas. Acá en este ámbito, hoy, hay militantes comunistas de toda su vida, que conviven conmigo todos los días, por la apertura mental que tengo. (Hace un largo análisis sobre las diferencias y las coincidencias del marxismo y el peronismo, y de su aprendizaje con Perón.)

EDFM: ¿Te veías permanentemente con Perón?
E.V.: No permanentemente. 3 ó 4 veces.

EDFM: ¿A dónde se reunían?
E.V.: En Olivos.

EDFM: ¿Siendo Presidente?
E.V.: Siendo Presidente. Porque él, en los primeros meses que vino, fue muy complicado. Yo nunca había llegado a él. Eso fue entre enero y febrero del '74.

EDFM: ¿Cómo llegaste a él?
E.V.: Él me hace buscar.

EDFM: ¿Por qué?
E.V.: Me hace buscar, porque Perón lo que necesitaba, eran cuadros políticos con capacidad, supuestamente. Yo no sé si las tenía o no, pero el hecho que me invitó, era un objetivo incierto. Y que concurrí también y que repetí la visita.

EDFM: ¿A través de quién te convocaba?
E.V.: Me convocaba a través… nosotros tuvimos cuadros políticos mayores muy importantes, decanos y rectores de la universidad. No te voy a dar los nombres para no…

EDFM: Quiero saberlo. Quienes eran esas personas que oficiaban de nexo entre Perón y vos.
E.V.: Te estoy diciendo. Decanos de facultad de Santa Fe, por ejemplo. Rectores, militantes del Peronismo, que son los que a mí me hacen y fundamentalmente…la línea de Julián Licastro. No te voy a decir quién me invitó…

EDFM: ¿Por qué no me vas a decir? ¿Eran de la Universidad Nacional del Litoral?
E.V.: Y porque yo no me acuerdo muy bien. Y además no quiero comprometer a gente, hay alguna que está… comprometer mis dichos digo. Porque ellos se sentirían orgullosos que yo lo manifieste. Pero anotalo así, hay decanos y rectores de la universidad Nacional del Litoral.

EDFM: ¿Cómo llega tu existencia a oídos de Perón?
E.V.: Porque yo era un militante activo, yo tenía 22 años… esto es bueno que lo sepas, porque cualquier investigador va ganando la convicción de cuál es el perfil de mi persona. Tenía 22 años de edad, me recibí de abogado a esa edad, comencé a trabajar como abogado, estando ya casado y con una hija. Lo que te da un perfil. Un tipo totalmente avocado a cosas serias en la vida, no en andar pelotudeando y perdiendo el tiempo. (Detalla su vida de 24 años, las propuestas de candidaturas que le ofrecieron, sus encuentros "con los sectores más progresistas del peronismo" y sus reuniones con el staff del peronismo histórico). Y este perfil es el que yo tengo, el que tuve toda mi vida y el que me hace creer a mí, con capacidad y actitud humildemente, para persuadir por este camino. Yo no necesito de otros recursos, menos del recurso de la violencia, de la que he prescindido toda mi vida. Por eso he sido como un enemigo de los violentos. Los violentos que por derecha me intentaron secuestrar en frente a mi propia casa, con testigos hoy vivos.

EDFM: ¿Quiénes eran estos testigos vivos?
E.V.: Mi vecino, que vivía en mi propia casa. Porque mi casa era un PH, donde yo tenía el estudio adelante, un pasillo al costado donde atrás había otra casa. El que vivía atrás. Era un empleado de Banco que no militaba. Ese muchacho, fue casi arrebatado por una banda de irregulares que yo digo que son de derecha, porque yo nunca tuve la partida ideológica de los tipos, pero por el modo de operar. Porque desplegaban modalidades típicas de las bandas irregulares de derecha.

EDFM: ¿Exactamente qué pasó, en qué año fue eso?
E.V.: '77. Finales del '76 o en el '77, yo no me acuerdo muy bien.

EDFM: ¿Qué pasó, fue de mañana, a la tarde, a la noche?
E.V.: Fue una mañana, dos autos de las características que usaban la irregularidad de derecha.

EDFM: ¿Y no lograron secuestrarte?
E.V.: Y no porque se confundieron. Porque al salir este muchacho, primero se arrebatan sobre él y después, se ve que advierten entre ellos mismos, según él me cuenta a mí; que hoy está para testimoniar si ustedes quieren, allá. Se dan cuenta que no era yo. He inmediatamente me avisa de lo que ha pasado. A partir de allí, mi situación se agravó muchísimo más todavía. Y algunas organizaciones de izquierda, que pretendían convertir al movimiento peronista, utilizando aquel concepto que el peronismo no era una formulación doctrinaria autentica, sino un fenómeno social a expensas de que cualquier ideólogo de vanguardia pudiera capturarlo, para hacer con él la revolución que sueña; esos me sindicaban a mí, como el responsable a través de la prédica, de esa que Perón nos instruyó, a salir a sangre y fuego, con el bastón de mariscal, me estoy refiriendo; de la persuasión política para afirmar la doctrina peronista, esos también me consideraban sus enemigos. Y de reconstrucciones con otros compañeros míos, te puedo decir que ellos tenían sobre mí… no sobre mí, sobre muchos, condenados a muerte, porque políticamente disentían con uno. Mi labor política en ese sentido, fue muy importante. (Vuelve a hablar de Perón, de sus encuentros, del pensamiento de Perón con los jóvenes para contrarrestar las acciones violentas de ERP, FAR Montoneros, FAL y FAP, y su trabajo en el norte de Santa Fe). Yo no puedo estar ahí (en los archivos). Y si estoy ahí, llegará el momento en que se tendrán que aclarar las cosas. Te lo digo con la aflicción moral de tener que pasar por esto. Pero por el otro, con una enorme serenidad y enorme satisfacción de saber que estoy parado en la verdad. No en mi verdad. En la Verdad. Es todo lo que uno puede decir.

EDFM: En la medida que vos hagas algo para salir de esta situación, esa verdad se va a manifestar. Ha pasado tanto tiempo. Hace más de un año que están apareciendo publicaciones. La verdad es un valor supremo.