l Programa Provincial de Salud Mental, junto a la asociación civil que nuclea familiares de pacientes del servicio, desarrolló con éxito, en la capital fueguina, una jornada informativa sobre suicidios donde se destacó el papel de la comunidad en la prevención de este flagelo.
En este contexto fueron analizadas estadísticas nacionales sobre suicidio que posicionaron en quinto lugar a Tierra del Fuego y mostraron que la región sólo es superada por la provincia de Santa Cruz. El responsable del programa, Alejandro Escuredo, explicó que con relación a la realidad mundial las tazas provinciales están "dentro de lo esperable". No obstante, señaló que la situación se vuelve "preocupante" por la prevalencia de casos jóvenes y adolescentes menores de 15 años que cada vez más engrosan los números de victimas; siendo que, en el resto del mundo, el fenómeno se da en mayores de 74.
Del mismo modo, el psicólogo evaluó que este problema social grabe debe ser abordado desde el área de salud pública, educación, y remarcó que es responsabilidad de todos a contribuir a mejorar la situación. Dejo entrever, además, que la problemática está muy analizada y por lo tanto urge incorporar políticas en favor de la prevención
Por otra parte, Escuredo advirtió que el suicidio se presenta como un fenómeno "estacional" puesto que estaría ligado a las variaciones de luz, que se acentúan en épocas de invierno y primavera. Otro factor destacado por el especialista es la incidencia de los medios de comunicación mediante la información de los casos, ya que está demostrado que una mala manipulación de los hechos podría contribuir al "efecto contagio" de los suicidas, porque en ciertas ocasiones se producen en cadena.
Puntos de vista
Por su parte, el médico psiquiatra del Hospital Regional capitalino, Esteban Caballieri, durante la exposición adujo que en el fenómeno intervienen múltiples causas sociales y personales; incluso anotó que en la región hay cuestiones que contribuyen con la problemática. Apuntó que las migraciones traen aparejadas el desarraigo, y a ello se suman las condiciones climáticas, problemas habitacionales, de inserción laboral, entre otros. Del mismo modo, influye la poca capacidad de inserción social de la población migrante, debido a la falta de oportunidades de recreación, de educación y cultura; especialmente para los jóvenes.
Por ello remarcó que deben promoverse la conciencia social y medidas de prevención comunitarias, políticas médicas especificas e inespecíficas con el fin de detectar los potenciales casos, y saber cómo proceder ante una eventualidad de este tipo. En ese sentido consideró que algunos de ellos pueden ser "prevenibles" siempre que sean detectados a tiempo.
Visto bueno
El encuentro, organizado en el marco de la conmemoración por el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, tuvo lugar el sábado pasado, en instalaciones del IPRA, con una importante concurrencia de referentes de instituciones y la población en general, lo que mostró que la comunidad se ha sensibilizado con el tema.
En diálogo con el diario del Fin del Mundo la referente de la Asociación para la Salud Mental Julia Aralda evaluó favorablemente la convocatoria de los jóvenes, al anotar que en muchos casos son las mayores victimas de este problema social. Consideró que la necesidad está instalada y dijo que será trascendente que la comunidad empiece a movilizarse y exigir mayores políticas a favor de la prevención de los suicidios.
