os choferes de la empresa "Tailem" decretaron ayer un paro de actividades por tiempo indeterminado, en reclamo de la reincorporación de dos trabajadores que fueron despedidos por la compañía el 15 de noviembre pasado "al enterarse de que ambos se habían postulado como delegados sindicales", según indicaron los damnificados y desde la seccional local de la Central de Trabajadores Argentinos, que salió a respaldar la protesta; y la Secretaría de Trabajo decretó la conciliación obligatoria para lograr el restablecimiento del servicio de transporte urbano.
La medida fue duramente cuestionada por el personal, que al cierre de esta edición analizaba su acatamiento, o no, junto a dirigentes de la CTA y de la UTA, además de los concejales Juan Carlos Pino (PJ) y Federico Sciurano (FUP), quienes acudieron al edificio de Trabajo para intentar aportar a la descompresión al Ejecutivo.
El subsecretario de Trabajo, Hugo Pleitel, indicó que junto con el dictado de la conciliación obligatoria se resolvió una primera audiencia en ese marco para el próximo lunes a las 11.
Despedidos "injustamente"
Tras sostener que "el primero de noviembre se nos despidió injustamente", Miguel Romero, uno de los cesanteados por la compañía de transporte local, explicó que "además de reclamar nuestra reincorporación, el paro que decretamos es a los efectos de hacer otros reclamos para que se solucionen otras irregularidades que se registran en nuestro sector".
El trabajador despedido remarcó que "básicamente queremos que respeten el convenio colectivo de trabajo", para señalar que actualmente no cuentan con la libreta de trabajo, además de que "las horas extras son mal pagas", y los francos y feriados "los pagan como un día normal".
En cuando a las condiciones de seguridad e higiene, aseguró que "los colectivos no están en condiciones de trabajar, ya que no cuentan con la calefacción y durante todo el invierno la mayoría de nosotros debió soportar el frío dentro del vehículo; y los usuarios son testigos de lo que decimos porque ellos también han padecido esta situación".
"Tampoco tenemos baños en el edificio de la empresa, ni sala de estar, y la en la entrega de ropa cumplen a medias", avanzó, para agregar que "ni siquiera tenemos descanso entre cada recorrido que realizamos".
Los reclamos del sector
Romero señaló que los problemas enunciados "venimos planteándoselos a la empresa desde hace rato, inclusive en una oportunidad que llamaron a reunión de empleados; pero no nos hicieron caso. Sólo nos contestaron que no podían darnos la libreta porque estaban pagando en negro".
"Cuando reclamamos el pago de las horas extras al valor que corresponde, nos dijeron que ellos habían avisado de entrada que iban a pagar 6 pesos por hora, y que no nos darían más que eso; a pesar de que actualmente la hora está en 14 pesos", se quejó.
El trabajador cesanteado destacó el acompañamiento del resto de trabajadores en el reclamo que realizan, y aseguró que "tenemos el 70 por ciento de adhesión a la medida, y ningún colectivo salió hoy (ayer) a la calle", para manifestar luego que "vamos a seguir con este reclamo hasta las últimas consecuencias".
Romero comentó que la totalidad de trabajadores de Tailem "estamos ahora con la CTA, porque los directivos de la Unión Tranviarios Automotor, que era nuestro sindicato, hicieron oídos sordos cuando los llamamos, y prefirieron arreglar sus temas personales antes que venir a apoyarnos".
CTA cuestionó actitud "temeraria de la empresa" Desde la Central de Trabajadores Argentinos, el secretario general Jorge Portel lamentó la imposibilidad de acuerdo, y cuestionó la "actitud totalmente arbitraria y fuera de lugar en tiempos de democracia, por parte de una patronal bastante temeraria y sin escrúpulos; porque ante la posibilidad de que los compañeros se organicen sindicalmente para reclamar sus derechos, utiliza la intimidación y el miedo como respuesta a las demandas que se le hace para que corrija las irregularidades en las que incurre". |
La UTA cuestionó dilaciones de la empresa El secretario de organización de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), Rubén Aguilera, también lamentó la imposibilidad de acuerdo, y fustigó "las constantes vueltas que dio la empresa durante toda la jornada de diálogo". |