E
l presunto caso de trata de personas en Ushuaia derivará hoy en una serie de hechos simultáneos y llamativos que prometen volver a catapultarlo al centro de la escena mediática.
Por una parte, el titular del local nocturno Black & White, Víctor Morales, detenido y luego liberado por sus supuestas responsabilidades penales en la explotación sexual de quince mujeres, anunció que brindará una conferencia de prensa a las 10.30 en la planta superior de Azul Bar, sobre la calle San Martín en pleno centro de la ciudad.
Si bien no trascendió el motivo de la convocatoria, Morales estaría molesto con la forma en que se difundieron las alternativas del caso y volvería a explicar (como ya lo hicieron algunas mujeres ligadas a su negocio) por qué se considera inocente de cualquier acusación.
Sin embargo, en forma concordante con el llamado a la rueda de prensa se conoció el testimonio brindado ante el fiscal Ernesto Ichazo, de Berazategui (provincia de Buenos Aires) por una joven paraguaya de 20 años, quien sostuvo que se “escapó” de Black & White en 2009, cuando era menor de edad y la estaban explotando sexualmente (ver aparte).
Según trascendió, la joven amplió el viernes su declaración testimonial que compromete a Morales y a los otros cinco imputados (algunos miembros de su familia) que tiene la causa tramitada ante el juzgado Federal de Ushuaia.
Pero el tercer hecho llamativo de las últimas horas es que justamente el juez Federal Federico Calvete, a cargo de la investigación, habría resuelto abrir una causa por separado con el testimonio de la joven paraguaya.
El dato produjo inquietud en operadores judiciales que no entienden cómo si se trata de hechos presuntamente ocurridos en los mismos lugares, que involucrarían a las mismas personas por los mismos supuestos delitos, no fueron incorporados como parte de la causa madre.
Además, trascendió que las indefiniciones en relación a la causa judicial, sumadas los pocos o nulos pronunciamientos de autoridades locales sobre el tema, causó preocupación en la Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas (UFASE) cuyo titular, Marcelo Combo, saldría en las próximas horas a avalar públicamente la tarea desarrollada por los investigadores de la Fiscalía Federal de Ushuaia.
No sería el primer aval de entidades nacionales a los operativos que se desarrollaron el pasado 27 de abril en varios puntos de la ciudad. Antes se había expresado el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, a través de la oficina de rescate de personas.
Menor y sin documento
Según publicó el diario Página 12, en su edición del viernes, la mujer de 20 años sostuvo que logró escaparse el año pasado de la whiskería Black & White y que Morales se presentó en su domicilio para buscarla y regresar al burdel.
La muchacha dijo que había llegado al prostíbulo a partir de un aviso clasificado publicado en el diario Clarín en 2009, donde se pedían “señoritas”. “Trabajo ejerciendo la prostitución desde los 17 años”, relató la joven. Y dijo que, cuando tenía esa edad, “busqué un número de teléfono en Clarín para trabajar de señorita en Tierra del Fuego”. En marzo de 2009 llamó a un número publicado en ese diario. “Me atendió una persona que se identificó como Víctor Morales y me citó en el hotel donde se hospedaba”, en Congreso. “Me dijo que él me daba el pasaje y que después yo le pagaba con los pases de allá”, agregó. Y contó que la llevó a Aeroparque “junto a dos chicas más, también menores”.
Según Página 12, en Ushuaia las recibió la esposa de Morales y su hija mayor, quienes las llevaron a una casa donde había “otras chicas, también menores”. La mujer “nos sacó a todas el documento y nos dijo que tres tipos se iban a encargar de llevarnos hasta el cabaret y traernos de vuelta”. “Estos tipos estaban en esa casa con nosotras. Yo quería salir para hablar por teléfono a mis familiares y no me dejaban. En ese momento me di cuenta de que me tenían privada de la libertad, no me dejaban salir a la calle”, relató la muchacha. Cuando el fiscal le preguntó cómo era la relación laboral con los dueños del local, respondió: “Nos pagaban el cincuenta por ciento, pero a veces nos daban menos”. También indicó que les “descontaban dinero por la casa donde vivíamos” y “por la comida y ropa” que les daban.
La joven contó que logró escaparse y el 22 de septiembre de 2011 estuvo de regreso en Buenos Aires. Pero unos días atrás, Morales se presentó en su casa y la presionó para regresar al burdel.
El diario también informa que la Ufase sugirió al fiscal Juan Soria “una serie de medidas para investigar las presuntas complicidades de funcionarios públicos locales en la protección del funcionamiento del prostíbulo”.
También se menciona que Clarín se constituyó a raíz de este caso en el primer diario de tirada nacional en ser sancionado por violar el decreto que prohíbe publicar avisos vinculados con la oferta de sexo.
Clarín fue multado con 362.534,40 pesos por incluir en sus clasificados anuncios que “hacen explícita o implícita referencia a la solicitud de personas destinadas al comercio sexual”. La sanción fue aplicada por la Oficina de Monitoreo de Publicación de Avisos de Comercio Sexual (OM), que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, tras un largo proceso de intimaciones desoídas por el medio, indicó Página 12.