C
on volantes escritos en inglés, donde se les explicó a los turistas que estaban siendo “socios de la violación de nuestras leyes y de abastecer el saqueo de la usurpación”, miembros de las agrupaciones La Gaucho Rivero, Quebracho, Resistencia x Malvinas y del emblemático Grupo Cóndor, recibieron este viernes a los cruceros Star Princess y Seabourn Sojourn en el muelle Quinquela Martín del Puerto de Buenos Aires, después de que los barcos tocaran en su circuito los puertos de Ushuaia y de Malvinas. Violentando, con el guiño del gobierno fueguino de Fabiana Ríos, la Ley provincial 852, “Gaucho Rivero”, que prohibe “toda permanencia, amarre o abastecimiento u operaciones de logística en territorio provincial de buques de bandera británica o de conveniencia que realicen tareas relacionadas con la exploración, perforación o explotación de recursos naturales en la cuenca de las Islas Malvinas, sobre la plataforma continental argentina”.
En su escrito las organizaciones les manifestaron a los turistas que “el imperio los usa como tropa de choque” pidiéndoles “rebelarse contra el imperio o, en algún momento, enfrentarán a nuestra tropa de choque”. Poniendo fecha para esto último, “fin de mes”, en que los cruceros tienen programado volver a la Argentina.
La posición de las agrupaciones nacionalistas que prometen elevar su nivel de confrontación, se focalizó contra las empresas navieras de origen británicas. No así en las otra cuatro líneas de cruceros de turismo dueñas del Aída Cara, Seven Seas, Regatta y Silver Cloud, quienes ya reprogramaron su temporada en el Atlántico Sur, reemplazando las recaladas en Malvinas, por ciudades Argentinas.
“Han ignorado la prohibición de amarre y siguen ofertando y vendiendo pasajes para visitar la usurpación británica de las Islas Malvinas. Con esto comprometen a los turistas en una actividad ilegal que ejercen en tanto se aferran a una dudosa interpretación de las leyes y de una justicia que es tan lenta cuando la requieren el pueblo y la patria, como es veloz para las medidas cautelares que protegen los intereses de los genocidas y los agrogarcas”, planteó “Tony” López de Resistencia x Malvinas, quien sostiene que “la billetera de la Reina a recorrido los despachos de Cancillería, del Ministerio de Turismo y del Ejecutivo de la Provincia de Tierra del Fuego”.
“Los 16 millones de dólares que dejan en las islas con la excusa inocente de pisar mierda de lobos marinos, correr a los pingüinos y sacarse fotos sobre las tumbas de nuestros muertos han rendido sus frutos”, expresó López, al tiempo que consideró que “Fabiana Ríos nunca antes mereció tanto ser juzgada por violar los deberes de funcionaria pública”, como en esta oportunidad al permitir el ingreso de cruceros ingleses a Ushuaia, cuando el 27 de febrero del año pasado, optó por lo contrario.
“Es tan flagrante su traición –agregó–, que el coraje de los veteranos de guerra, a pesar de no cobrar su pensión hace varios meses, han logrado que un fiscal honesto habilite la feria para que esta mujer que ya ha traicionado a sus compañeros, a sus aliados y hasta a Cristina (Fernández de Kirchner) rinda cuentas”, agregó el hombre que participó de la manifestación llevada a cabo el viernes en el Puerto de Buenos Aires, junto a un grupo que no eran mucho más “que los que acompañaron al gaucho Rivero a degollar cipayos, o a Dardo Cabo para secuestrar un avión, y plantar la bandera”.
“Sobre el fuego de la goma quemada, en la pira que es el altar piquetero, le respondimos al diario inglés The Sun y les mostramos para qué sirve la Union Jack y la Red Flag, en la tierra del Che Guevara y de Néstor Kirchner”, concluyó el miembro de Resistencia x Malvinas.
