ste día, se registra un nuevo récord de temperatura mundial, al alcanzarse en la Antártida oriental una mínima de 93,2 grados bajo cero. La nueva marca supera a la producida 17 años antes, cuando la temperatura alcanzó a 89,2 grados bajo cero, en la estación de investigación rusa Vostok, en esa misma región antártica.
El científico Ted Scambos, del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo, de Colorado, EE.UU., consideró que “en ningún otro lugar del planeta se registran temperaturas ni siquiera cercanas”. El frío es casi tan extremo como lo es el calor cuando el agua alcanza el punto de ebullición (casi 100 °C). “Este nuevo mínimo es 50 grados más frío que temperaturas en Alaska o Siberia, y alrededor de 30 grados más frío que las temperaturas más bajas de Groenlandia”, añadió (El Tiempo. Bogotá, 15/12/2013).
El estudio que viene realizando Scambos busca establecer cómo se dan esas temperaturas y cuáles son los procesos térmicos que atraviesa la cordillera antártica para llegar a ellos. Si bien, el científico especificó que “esas temperaturas mínimas no son el mejor indicador de ninguna tendencia en la Antártida. Otras mediciones apuntan a que esa zona se está lentamente recalentando”.
Los investigadores pudieron precisar que la zona alta de la cordillera –entre Dome Argus y Dome Fuji, a 3.786 metros sobre el nivel del mar–, alberga bolsas de aire atrapadas en la topografía del terreno, que conforman pequeños huecos de unos pocos metros de profundidad (de 2 a 4 metros).
Allí, los científicos descubrieron grietas en la nieve y se preguntaron qué sucedía. Al buscar las causas detectaron que el frío extremo se ocasiona cuando el aire que queda atrapado se mantiene gélido mientras el suelo emana el calor al aire, creando una capa de aire superfrío sobre la nieve. “Al estar el aire inmóvil durante largos periodos de tiempo, mientras las bolsas siguen emitiendo más calor al espacio, se obtienen las temperaturas absolutas más bajas que podemos encontrar”, concluye Scambos.
Las temperaturas más bajas registradas fuera de la Antártida se pudieron constatar en la cumbre de la capa de hielo de Groenlandia con -75°, al norte de Asia con -68° y en Alaska con 62 grados Celsius bajo cero. El punto más caluroso de la Tierra fue registrado en el desierto salado de Lut o Dasht-e Lut, al sudeste de Irán, donde se llegó a los 70,7° en 2005, según mediciones de la NASA.
