n la medida que las condiciones macroeconómicas lo permitan se irán flexibilizando las regulaciones, con el objetivo de mantener en el mediano y largo plazo un conjunto de normativas macroprudenciales compatibles con la dinamización de los flujos de capitales orientados a la economía real", señaló la autoridad monetaria.
En su informe sobre "Objetivos 2022", el BCRA se comprometió a "gestionar prudentemente las regulaciones cambiarias con el fin de adaptarlas a las necesidades de la coyuntura, favoreciendo la estabilidad monetaria y cambiaria".
Además se fijó como meta "preservar los niveles de competitividad externa, readecuando gradualmente la tasa de crawl en el marco del régimen vigente de flotación administrada al ritmo de la inflación".
Asimismo, trabajará para "fortalecer la posición de reservas internacionales a través de la acumulación del superávit externo reflejado en el mercado de cambios".
En lo que respecta a la política monetaria propenderá a "administrar la liquidez para evitar desequilibrios que atenten directa o indirectamente con el proceso de desinflación".
A la vez se planteó "fijar el sendero de la tasa de interés de política de manera de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local, y de preservar la estabilidad monetaria y cambiaria".