ste día, diez aviones peruanos ‘Mirage’ arriban al aeropuerto de Tandil. También aterriza un L-100, similar a un Hércules, que llevaba los equipos de mantenimiento y decenas de técnicos y mecánicos para instruir a los argentinos sobre el funcionamiento de las naves y la utilización del armamento.
Los militares peruanos, desde la confirmación del desembarco argentino en las islas, “resolvieron apoyar material y concretamente a sus compañeros de armas argentinos. Eso sí, poniendo el acento en la solidaridad activa entre militares y no tanto en la legítima soberanía argentina sobre el territorio usurpado por Gran Bretaña, desde 1833”. Por eso, “las FF.AA. concretaron el apoyo material enviando a la Argentina una calificada dotación de armamentos, algunos de ellos sofisticados, como misiles Exocets, aviones Mirage, etc. Además de instructores y la promesa de envío de combatientes civiles y militares (Marcha, 5/4/2012).
También, "estos mandos conminaron –incluso con amenazas golpistas- al Presidente (Fernando Belaúnde Terry) a que se ofreciera como mediador en el conflicto; lo que hizo con anuencia argentina, hasta casi antes del hundimiento del crucero Belgrano”.
La adhesión a la Argentina tuvo otras expresiones en la política peruana, que fueron recordadas por el entonces senador Ricardo Napurí, quien como “miembro de izquierda socialista, consideró que era necesario esclarecer “por la vía del debate público, la diferencia cualitativa entre los perversos objetivos políticos de la dictadura argentina y la justa y soberana reivindicación de la Nación (…) En el Senado la prédica esclarecedora surtió efecto. Se logró la adhesión de los miembros del Cuerpo -60 senadores-, los que aprobaron un documento-moción del que fui autor. Por ese hecho fui nombrado su representante para la entrega del documento, en mano, a la Cancillería argentina en Buenos Aires”.
Al llegar al país, fue “recibido por el vicecanciller y otros altos funcionarios, los que agradecieron vivamente este gesto de solidaridad. El vicecanciller, al noticiarse de que además de Senador era periodista y sobre todo ex-aviador militar, me propuso en nombre del Gobierno que viajara a las Malvinas para comunicar en directo a los combatientes en armas, de esta solidaridad peruana militante” (op.cit.).
Esta propuesta finalmente no se concretó, supuestamente, por divergencias en la cúpula militar argentina.