Un relato de vivencias antárticas

"El protector de los pingüinos"

El autor de “El protector de los pingüinos”, Fernando Tarapow, señaló que su libro narra su travesía en el continente blanco, donde a través de la obra comparte su preocupación por el calentamiento global y sus impactos en la vida marina.
14/08/2023
F

ernando Tarapow, autor del libro "El protector de los pingüinos", conversó sobre los pormenores de su obra que se inspira en su vivencia como guía de expediciones antárticas. La literatura, forjada desde su experiencia, busca plasmar la conexión emocional con los pingüinos y sensibilizar sobre el calentamiento global que afecta al ecosistema antártico.

Tarapow describió su obra como un relato que amalgama crónica de viaje con elementos de ficción, basado en sus experiencias como guía en buques cruceros durante la última temporada a la Antártida. Su libro es una invitación a adentrarse en el mundo de los pingüinos y el entorno antártico, y al mismo tiempo reflexionar sobre los aspectos universales de la vida.

"El título es ‘El protector de los pingüinos’. Comento toda la experiencia que he tenido como guía de expedición en los buques cruceros en la última temporada a la Antártida. Me embarqué el pasado noviembre y estuve cuatro meses y medio trabajando en dos compañías diferentes", detalló Tarapow.

El autor explicó cómo surgió la idea de la trama: "en un determinado momento, dentro de las tareas que uno tiene como guía de expedición, es desembarcar en tierra antártica y mostrarles a los turistas, hablarles del medio ambiente, de las colonias, de los pingüinos y demás. En un determinado momento, me doy cuenta que empiezo a conectar de una manera poco interesante para contar el tema de los pingüinos. Con ello, más que nada a partir del sufrimiento que, en determinadas ocasiones veía que los pingüinos tenían en cada desembarco en los distintos lugares donde había colonias de pingüinos era como que había una especie de conexión especial. Quería observarlos todo el tiempo. Así es como nace esta idea del protector de los pingüinos”.

En cuanto al enfoque de su relato, el guía y escritor manifestó que podría encuadrarse dentro de la categoría de crónicas de viaje: “tiene parte de ficción, obviamente, pero voy comentando todo lo que tiene que ver con las expediciones a la Antártida. Comentó cómo es la vida dentro del turismo antártico, cuáles son las experiencias, habló de las clases de pingüinos que uno puede llegar a ver. Después me enfoco en todo lo que tiene que ver con la vida de los pingüinos en las distintas colonias”.

El hilo conductor del libro no solo se limita a la observación de las aves marinas, sino que invita a la reflexión sobre temas profundos de la vida y la existencia en un entorno extremo como el antártico. "Lo que finalmente también hablo es de los sentimientos, de la vida, de la experiencia de la vida, de la muerte, de la soledad. Todos esos diálogos en los que el protector va cuestionándose, pensando”, señaló el autor.

Fernando Tarapow también destacó el mensaje de conciencia ambiental que busca transmitir: "lo que busca también el libro es tomar conciencia de todo lo que es el ecosistema antártico. En ese sentido, la parte final, como no podía ser de otra manera, tiene que ver con esto del calentamiento global”.

Conmovido por el impacto del calentamiento global en el paisaje y la vida en la Antártida, el autor compartió su inquietud: "en mi experiencia, interactuando con los distintos turistas que visitaban la Antártida, muchas veces yo decía ‘¿qué es lo que viste?’ y me decían ‘pingüinos, vi nidos de pingüinos, vi pichones de pingüinos’. Entonces yo decía ‘¿qué es lo que no viste?’. Muchas veces eso que uno no ve, es lo más importante. En la Antártida lo que uno está dejando de ver, cada vez más, es la nieve”.

Tarapow explicó la relevancia del ecosistema marino y cómo el calentamiento global impacta en él: "lo que uno no ve y que afecta más, es el tema del agua circundante en la Antártida donde vive el krill, que es el alimento de todas las especies que viven en el ecosistema. Las ballenas, las focas, los pingüinos, todos se alimentan de krill. Esto de que uno no ve el calentamiento que sufre esta agua circundante, es lo que está afectando la vida del ecosistema antártico”.

Concluyendo, el autor subrayó su compromiso con la difusión de la problemática: "en el último viaje, me daba cuenta de que venía muy contento de cuatro meses y medio trabajando. Me traía las mejores experiencias, las fotos más lindas, pero había un vacío muy grande, que era como cuando uno tiene que pagar una deuda. No me la podía sacar de encima, y esa deuda era tratar de llamar la atención a todo aquel que, fuera a la Antártida o no, que sepa que el calentamiento global es algo que nos está afectando en el día a día”.

Finalmente, Fernando Tarapow expresó su cariño por Tierra del Fuego, donde vivió en dos oportunidades en Ushuaia, en 1971 y en 1982. “Tengo muchos amigos y siento a Ushuaia como mi segunda ciudad, como mi gran casa y como mi segunda provincia a Tierra del Fuego" concluyó el autor.

Cuál es tu opinión sobre la nota?
  • Me interesó
    90%
    9 votos
  • No me interesó
    10%
    1 voto