n un oficio de esta fecha, el gobernador magallánico Diego Dublé Almeida informa a sus superiores sobre sus conversaciones con el obispo anglicano Waite H. Stirling, la actividad que viene desplegando en Ushuaia y su pedido de protección al gobierno chileno.
Dublé se manifestó complacido por la amistosa relación que había establecido, al punto que “solicitó al Supremo Gobierno autorización para trasladarse hasta Ooshovia en la corbeta nacional ‘Chacabuco’, viaje que debemos entender motivado no sólo por el mero interés del conocimiento, cuanto y especialmente por razón de carácter jurisdiccional, dado que, según lo había hecho saber a su superior, Stirling había pedido la ayuda y la protección del gobierno chileno” (Mateo Martinic. B. la misión anglicana de Ooshovia y la colonia de Magallanes. Revista Karukinka N°21-22, octubre de 1977).
En otro informe, Dublé había hecho una descripción de la actividad anglicana: “la misión tiene la idea de continuar introduciendo el Cristianismo entre las otras tribus de indios fueguinos, principalmente entre los habitantes de la bahía de Jente Grande o los Ona, como ellos se llaman, i también entre los que habitan la costa occidental de la Tierra del Fuego. Para lograr este fin el Sor. Stirling piensa pedir el permiso i cooperación correspondientes al gobierno de Chile i que se le preste toda la ayuda i protección que necesita para llevar a cabo esta benéfica empresa”.
El gobierno chileno consideró favorablemente “la iniciativa de Waite H. Stirling respecto de la fundación de un centro misional en Gente Grande, otorgó su asentimiento al proyecto, instruyendo al gobernador Dublé en orden al otorgamiento del máximo de facilidades y de colaboración para con la empresa; circunstancias estas que el mandatario se apresuró a comunicar al superintendente misional por carta de 4 de julio de 1877. Un mes después, el 6 de agosto, Stirling le contestó al Gobernador reiterándole que tanto él mismo como el Directorio de la Sociedad en Londres reconocían a Chile la soberanía que de hecho ejercía sobre la Tierra del Fuego”.
En marzo siguiente llevaron a cabo “algunos reconocimientos y exploraciones (…) en Gente Grande, en busca de un terreno apropiado para el asentamiento de la futura misión”. Como el lugar no le pareció apropiado y no pudo tomar contacto con los selknam, “decidió diferir la fundación propuesta” (op.cit.).
Autor: Bernardo Veksler
