ste día, la nave comandada por el teniente de navío José Isidro Pedro Jubany Gómez, luego de decolar desde Río Gallegos con destino a la Capital Federal, pierde contacto con tierra. “En la última comunicación realizada con Trelew, la tripulación informó que enfrentaban vientos de cerca de 200 km/h. Estaba compuesta, además de Jubany, por el Alférez de la Prefectura General Marítima, Jorge Rubén Balestra, como copiloto; el Cabo Principal Radiotelegrafista Ángel Osvaldo Cruz; el Cabo Segundo Aeronáutico Antonio Micaelan; y el Cabo Segundo Pronosticador Ramón González” (Gaceta Marinera).
Tres días después la aeronave fue localizada en proximidades de la desembocadura del río Santa Cruz. Las conjeturas indicaron que los tripulantes fallecieron por hipotermia.
Jubany había nacido en Palmas de Mallorca, España. A los 9 años llegó con su familia a Corrientes y a los 16 años ingresó a la Escuela Naval Militar. En 1941, egresó como guardiamarina. Dos años después se graduó de aviador militar.
Desde 1953 hubo presencia argentina en la caleta Potter, allí se creó un refugio de apoyo, la estación aeronaval con ese nombre. En la campaña de 1955, se inauguraron nuevas instalaciones y se le cambió el nombre por el de Teniente José Jubany.
En 2012 fue rebautizada como base Carlini, en homenaje a Alejandro Ricardo Carlini, científico del Instituto Antártico Argentino, como reconocimiento general a los científicos que se desempeñan en la Antártida.
Este asentamiento antártico, ubicado sobre las costas de la isla 25 de Mayo, constituye el máximo exponente argentino de la actividad científica en ese continente. Se encuentra en una de las zonas con mayor actividad y diversidad biológica de la Antártida Argentina y cuenta con un importante laboratorio y equipos para buceo. La base posee laboratorios, botes y acuarios con modernos equipamientos para el desarrollo científico.
Allí es donde se desarrolla la mayor cantidad de investigaciones científicas, destacándose las llevadas a cabo sobre: mareografía, sismografía y glaciología entre otras; predominando las temáticas biológicas y ecológicas.
Su gran actividad científica se debe a que el área donde está ubicada es uno de los ambientes marinos de mayor diversidad y productividad del planeta. Se trata de un entorno sumamente rico para el estudio de especies antárticas.
En el lugar conviven más de diez bases de distintos países.