n el marco del 139º Aniversario de Ushuaia, el intendente Walter Vuoto brindó el tradicional discurso dirigido a la comunidad; en esta ocasión lo hizo a través de las redes sociales apartándose del protocolo “para que hoy los protagonistas del aniversario de la ciudad sean cada uno y una de ustedes”, explicó el mandatario.
En su mensaje, el Intendente agradeció a toda la comunidad por estar presente, acompañando el crecimiento y la construcción colectiva de Ushuaia. “Quiero en primer lugar hacer un homenaje a nuestros Pueblos Originarios: Los hermanos Selk’nam (Onas) y Yaganes (yámanas) –expresó Vuoto-. Hoy los y las hermanas nativas de esta tierra mantienen en alto, más que nunca, la voz y la lucha por preservar su memoria, su cultura y su cosmovisión ¡Acompañémoslos!”.
Asimismo dijo que “en esta jornada conmemorativa es importante que tengamos una clara percepción del camino que Ushuaia ha recorrido, desde su nacimiento, allá por 1884, cuando las autoridades nacionales de ese entonces, decidieron crear un enclave que permitiera tener una presencia más efectiva sobre los territorios insulares en el Atlántico Sur. –recordó-. Es decir que nuestra ciudad nació bajo el precepto fundacional de soberanía, la que la convierte hoy en día, en capital de la provincia más extensa del país y de nuestras queridas Islas Malvinas”.
Vuoto remarcó que “en sus inicios, todo fue sacrificio. Esto hay que acentuarlo porque pocas ciudades de Argentina han tenido que atravesar condiciones tan difíciles, no solo por el rigor del clima, sino por las precarias comunicaciones que se tenían, y también por el aislamiento”, y en ese marco, “podemos visualizar en sus inicios a instituciones señeras, como Prefectura, pionera con su destacamento sobre la costa del Canal; la Marina Naval y Mercante, más tarde la Policía Federal Argentina, la dotación carcelaria, portuaria, y todas las otras que luego le continuaron”, repasó.
“Quiero reconocer también a todas las familias que se fueron sumando a una ciudad, dispuestas a desafiar las condiciones climáticas, alejadas por miles de kilómetros de los centros de abastecimiento, con la única vinculación de un extenso océano y un amarradero precario al que los barcos llegaban esporádicamente”, valoró el Intendente, y consideró que “fueron estas condiciones difíciles las que precisamente formaron el prototipo de la familia ushuaiense. Una familia unida, de relaciones cordiales, con un fuerte espíritu de mancomunión y una visión indetenible de progreso”.
Recordó que en aquellos momentos, “no importaba si los barcos no llegaban, o que muchas veces, la nación desatendiera las demandas más elementales. El espíritu ushuaiense lo resolvía a como diera lugar. Se construían viviendas con la lenga de nuestro bosque. En los patios de las casas se cultivaba verdura, se criaba ganado, se producía leche en cobertizos, se pescaba para el consumo y se realizaban salazones para el invierno. Incluso, un poco más tarde, llegó a existir una enlatadora de mariscos”, y es así que “se fueron abriendo las calles y se le fue ganando espacio al faldeo –indicó-. En pocas décadas, pasamos de ser de aldea a ciudad. Tuvimos en ese transcurso, el impacto del asentamiento industrial, que se inició a fines de la década del 70, para arribar hoy en día a ésta ciudad cosmopolita, visitada por miles de turistas, y a la que arriban barcos de la actividad naviera recreativa de todo el mundo”, expuso.
Vuoto subrayó que “esos rasgos históricos y costumbristas de la época debemos tenerlos siempre presentes; porque la historia en sí misma, es una voz que nos habla desde el pasado y que nos sirve para sacarle lustre a aquellas acciones que deben inspirar nuestra conducta. Y es ello lo que engrandece la figura de nuestros pioneros, porque la esencia de una ciudad no son sus edificios. Es la construcción humana realizada por personas, algunas de ellas conocidas y que están en el nombre de las calles, en los libros de historia y en obras como la de Arnoldo Canclini, el Libro del Centenario. Pero hay muchas más que son anónimas, y que igualmente aportaron al desarrollo”.
A continuación observó que “debemos entonces tomar conciencia del enorme esfuerzo humano que ha costado llegar a que Ushuaia sea esta ciudad que habitamos con orgullo.
Es por ello, vecinos y vecinas, que la figura de nuestros pioneros y de los que cariñosamente identificamos como ‘antiguos pobladores’, debe constituir nuestro arquetipo de hombre, mujer y familia –sostuvo-. Y si alguien nos pregunta en qué nos inspiramos para seguir adelante, debemos responder sin titubear: ¡En nuestros pioneros!”.
El Intendente señaló que “Ushuaia es una ciudad que ha evolucionado a una velocidad que tiene pocos antecedentes. Mucho más a partir de fines de los años `70, en que se incorpora la actividad industrial en la vida de la ciudad, y por la que llegamos a crecer en términos poblacionales a ritmos intercensales pocas veces vistos en la historia del país”, y observó que “esta particularidad que nos distingue -es bueno que se tome conciencia de ello- solo puede sostenerse con inversión constante no solo en infraestructura, sino también en políticas de contención social, culturales, deportivas y educativas a través de nuestras escuelas experimentales”, analizó.
“Cada familia que se amplía y cada argentino o extranjero que nos elige para desarrollar su vida, también son una demanda que debemos resolver. Somos conscientes que nuestro norte es el progreso, y también que, sin solidaridad no hay transformación posible –agregó Vuoto-. Por lo dicho quiero hacer una mención a todos los Intendentes que me precedieron, porque más allá de sus proveniencias partidarias, debieron tomar decisiones sobre una ciudad en constante expansión y muchas veces con recursos escasos para cumplir todos los objetivos que se planteaban”, valoró.
Y reconoció que “es cierto. Podemos tener visiones distintas. Incluso prioridades distintas, porque está en la naturaleza de lo que es la democracia y la alternancia. Pero, sin lugar a dudas, cada uno puso el mayor de los empeños”, y “desde este razonamiento les digo que nuestro desafío es la sinergia social. Es decir, trabajar decididamente sobre la creación de espacios de consenso y asumir que administrar la ciudad es un desafío colectivo, con roles distintos, pero con responsabilidades concurrentes”.
Vuoto afirmó que “para Ushuaia ningún futuro fue fácil y seguramente el que se avecina no será la excepción. Estamos dispuestos a sobrellevar cualquier situación que se plantee. Lo hicimos todos juntos, cuando atravesamos el rigor de una peste universal a la que para darle respuesta a todos los vecinos, desde nuestra comuna nos rediseñamos administrativamente y ofrecimos servicios de salud que fueron un ejemplo para otros municipios –recordó-. De esa manera acompañamos la angustiosa situación que nos llenó de luto y dolor y aprendimos la lección de que las dificultades deben sacar lo mejor de nosotros. Porque el estrés de administrar tensiones no puede ser un argumento para bajar los brazos”, sostuvo.
En tal sentido, el Intendente subrayó que “del mismo modo que cada una de las familias se adapta a la realidad que le toca vivir, pensando siempre en progresar y en lo mejor para sus integrantes, Ushuaia y su municipio deben hacer lo mismo. Es una regla que corre para todos y una obligación que no podemos eludir”, y remarcó que “en este esfuerzo debemos encontrarnos todos, sin excepciones de ninguna naturaleza, porque la verdadera fortaleza de un pueblo, radica, fundamentalmente, en su capacidad para organizarse socialmente”.
Para finalizar, Vuoto reflexionó sobre el sentido que tiene para una persona o una familia, compartir un espacio geográfico en el cual se desarrolla su vida. “Es un ciclo natural irreversible, por eso debemos acompañarnos y tratar de darle una mano a quienes tenemos al lado. Estamos en un largo camino que debemos recorrer juntos, buscando la felicidad nuestra y de quienes nos rodean”, consideró el Intendente.
El Jefe comunal de Ushuaia aseguró que desde la Municipalidad, se apunta a “promover, en la medida de las posibilidades, todo lo necesario para que la vida de los vecinos se desarrolle de la mejor manera posible. Esa es para mí la cuestión fundamental”, cerró.