lrededor de esta fecha, se inaugura en Río Grande la primera Unidad Básica Justicialista. Néstor Tadich aludió a este acto fundacional al recordar que “esta primera manifestación de la política contingente y activa tuvo lugar en el año 1950 entre los meses de julio a noviembre” Tadich lamentaba no poder aportar mayores precisiones. (Revista Impactos N° 81. Punta Arenas, 15/6/1996).
Así Tierra del Fuego se sumaba al fenómeno social iniciado en 1945.
También recordó que la segunda sede partidaria fue inaugurada en Ushuaia, el 7 de agosto de 1951, “bajo la supervisión del señor Gigante, interventor del Partido Peronista”.
También ese año, se instituyó el cargo de delegado territorial, cuando se concretaron las primeras elecciones ordinarias argentinas en las que las mujeres pudieron votar y ser candidatas. Allí, fue elegida Esther Fadul como representante de Tierra del Fuego en la Cámara de Diputados, siendo la primera fueguina en ejercer un cargo federal electivo.
En Ushuaia, las actividades políticas dieron sus primeros pasos con los vínculos que se establecieron entre las autoridades justicialistas nacionales y Fadul, quien logró protagonismo desde muy joven.
En ese período actuaron como interventores del Partido Justicialista los señores Gigante y Néstor Tadich.
Acompañando este proceso de desenvolvimiento del peronismo, en 1953 se organizó la Confederación General del Trabajo.
En la imagen que ilustró el artículo de Tadich, se puede visualizar una nutrida concurrencia a un acto del Partido Justicialista en Río Grande, en 1954. En el estrado estuvieron el juez letrado Faboiro, Esther Fadul, el gobernador del Territorio contralmirante Carlos Suárez Doriga, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación Hernán Benítez, la titular de la rama femenina del justicialismo Delia D. de Parodi y, haciendo uso de la palabra, el interventor del Partido Néstor Tadich.
Ese mismo año, se llevaron a cabo los comicios donde son elegidos Esther Fadul, por Ushuaia, y Oscar Barabino, por Río Grande, como delegados del Territorio Nacional de Tierra del Fuego ante la Cámara de Diputados de la Nación. Estos cargos fueron creados por el presidente Juan Domingo Perón, para dar presencia parlamentaria a los distritos que no contaban con suficiente población como para contar con una banca nacional. Los elegidos actuaban como voceros, ya que tenían voz, pero no podían votar.