esde noviembre de 2019, el ambicioso proyecto de generación de energía eólica en el campus de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) en Ushuaia ha estado fuera de servicio, generando preguntas sobre la viabilidad y mantenimiento de iniciativas de energías renovables con financiamiento público que no generan prestaciones.
Por entonces, la UNTDF anunció con entusiasmo en ese momento la instalación de una turbina generadora de energía eólica, marcando el primer proyecto experimental de este tipo en el Sistema Universitario Nacional y en la provincia de Tierra del Fuego. Muy a pesar de la grandilocuencia de los anuncios, el aerogenerador permanece inactivo y sin fecha cierta del inicio de sus servicios energéticos.
Oportunamente, la gestión del ex rector Juan José Castelucci había presentado la inversión que recibió un aporte de fondos públicos de 16 millones de pesos en 2019, financiados por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica a través del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC), dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación. A valores actualizados, los 16 millones de pesos representan en la actualidad 193 millones de pesos en base a la inflación desde hace cuatro años a la fecha.
El aerogenerador, que continúa inactivo y sin fecha cierta de puesta en funcionamiento, fue diseñado para generar energía a mediana escala a partir de fuentes renovables no convencionales. Se clasifica como una turbina de baja potencia, con una capacidad teórica de 30 kW cuando se encuentre expuesta a vientos de 9 a 12 metros por segundo en promedio.
El equipo, que forma parte de la iniciativa denominada "Producción de Energías Renovables en TDF", fue instalado según difundió la propia UNTDF mediante un amplio operativo técnico y de seguridad. Con una torre monoposte de 16 metros de altura, un rotor de 18 metros de diámetro y un peso aproximado de 10 toneladas, la turbina estaba destinada a ser una pieza clave en la exploración de fuentes de energía más limpias en la región.
Hasta la fecha, la UNTDF no ha proporcionado declaraciones sobre las razones específicas detrás de la falta de funcionamiento del aerogenerador ni sobre si se están realizando esfuerzos para su puesta en marcha.
Versiones extraoficiales dan cuenta de las dificultades para la generación de energía, condición que no fue correctamente evaluada al momento de realizar la compra e instalación del costoso equipamiento.
En su momento, se sostuvo que el proyecto se enmarcaba en una decisión de avanzar en un proceso de ¨soberanía energética¨.
Lo cierto es que el molino de viento inactivo llama más la atención por su falta de operatividad que por las prestaciones que debiera generar.