l ambicioso proyecto del Clúster de Pesca en Ushuaia, que prometía acercar productos frescos del mar a los consumidores locales, ha sufrido un nuevo revés con el abandono y cierre del puesto móvil de venta de productos marinos. La iniciativa, originalmente a cargo de la empresa Argenwolf, ha resultado ser un nuevo fracaso, sumándose al cierre de la planta municipal de procesamiento de crustáceos, ambos ubicados en el mismo predio costero.
La Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF), encargada de la coordinación y cuya gestión adjudicó la empresa Argenwolf en marzo del año pasado, había anunciado con entusiasmo la creación de un punto de venta móvil estratégicamente ubicado junto a la planta municipal de procesamiento de crustáceos en la avenida Perito Moreno.
Sin embargo, las expectativas han quedado lejos de la realidad. A pesar de las promesas de colaboración con los pescadores artesanales locales, la empresa Argenwolf incumplió el contrato, llevando al cierre del punto de venta que apenas operó en escasas ocasiones desde el primer semestre del año.
La falta de compromiso real y la ausencia de resultados concretos han generado cuestionamientos sobre la viabilidad y seriedad del proyecto. Judith Valle, docente investigadora de la UNTDF y coordinadora del clúster de pesca, había expresado tal como publicó este mismo medio la decisión de dar cumplimiento contractual a los compromisos asumidos por parte de Argenwolf.
A pesar de que el empresario Ulises Castagnaro había señalado su deseo de obtener la habilitación para operar durante la Semana Santa de 2023, el cierre persiste, sumando frustración entre la comunidad que esperaba acceder a productos frescos del mar de manera semanal.
Cabe destacar que durante la gestión de la ex gobernadora Rosana Bertone se construyó un muelle para pescadores artesanales en el mismo predio costero. Sin embargo, este proyecto tampoco ha prestado ningún servicio a pesar de los millones de recursos públicos invertidos, agregando más puntos a la lista de fracasos en la gestión de recursos destinados a la pesca en Ushuaia.
Lo cierto es que una ciudad costera marina aguarda respuestas concretas y acciones efectivas que revitalicen estas iniciativas para garantizar el acceso a la población de productos de mar frescos. Lamentablemente, todo sigue en el mismo nivel de abandono gracias a la desidia de las autoridades que tienen responsabilidad sobre este tipo de políticas públicas.
