n medio de la polémica desatada por el veto gubernamental a la ampliación de la mesa paritaria docente, Juan Carrizo, secretario General de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica, AMET, compartió sus impresiones sobre la situación. "En principio fue una sensación de satisfacción por la restitución de un derecho que estas organizaciones nacionales lo tienen históricamente y hace varias décadas", indicó Carrizo.
El secretario General lamentó la falta de diálogo con el gobierno en los últimos cuatro años, señalando que "hasta el momento no hemos tenido ningún tipo de contacto, el diálogo con los funcionarios ha sido mínimo. Con el gobernador he tenido una sola charla en cuatro años de gobierno, y nada más".
Carrizo resaltó la postura de AMET en contra de incitar al paro y la acción directa que afecte los días de clases. "Siempre hemos tratado de trabajarlo nosotros como organización con los docentes en la escuela, tratando de discutir lo que se estaba trabajando en las paritarias, porque muchas veces no se dice lo que realmente se habla en la mesa de negociación o, quizás, se disfraza de otra manera la oferta para obtener una aprobación rápida", explicó.
También abordó la falta de reconocimiento por parte de los funcionarios, mencionando que "la misma ministra (Analía Cubino), en un momento, nos dijo que nosotros le hemos volteado una paritaria. Nosotros no hemos intervenido más que cumpliendo nuestra función de sindicato y mostrándole al docente que ciertas cosas eran perjudiciales, y eso molesta".
En cuanto a las negociaciones salariales, Carrizo comparó la situación en la provincia con otras regiones del país, destacando la formación de frentes sindicales en lugares como Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Tucumán, donde todos los sindicatos se sientan a negociar con el gobierno.
Ante el veto gubernamental, anunció que AMET analizará la situación con asesores jurídicos, cuestionando la constitucionalidad del veto y comparándolo con la Ley 23.551 de asociaciones sindicales.
En conclusión, Juan Carrizo expresó que la Ley vetada refleja una pérdida de privilegios y del monopolio de la representación que el sindicato SUTEF no está dispuesto a aceptar. "Aquí hay una cuestión de pérdida de privilegios y pérdida del monopolio de la representación que, obviamente, no se quiere perder", afirmó, sugiriendo la persistencia de tensión en el ámbito gremial educativo en la provincia.
