ste día, se conoce un importante hallazgo en la Antártida, dado que los restos de meteoritos allí caídos, al ser rescatados, permitirían avanzar sobre el conocimiento del origen de la vida en la Tierra.
“Un equipo de científicos rusos de la Universidad Federal de los Urales realizó un increíble hallazgo en suelo antártico. La expedición encontró restos de meteoritos que permitirán investigaciones sobre el origen de la vida en el planeta. El profesor Víctor Grovóvski, miembro del comité de meteoritos de la Academia Rusa de Ciencias, señaló que “en dos días de búsqueda han sido encontradas dos muestras de cuerpos de origen cósmico. Una de ellas es de 3 centímetros y la otra de 5 centímetros” (RT, 4/1/2016).
El jefe del Departamento de Astrobiología del Instituto Central de Investigaciones Nucleares, Alexéi Rosanov, explicó que “este meteorito cayó en la Antártida aproximadamente hace 13.000 años y se mantuvo sepultado hasta 1984. Su contenido isotópico apunta a su origen marciano. Tras investigarlo por medio de un microscopio electrónico, los científicos descubrieron dentro un objeto parecido a una bacteria” (Agencia Sputnik, 25/4/2018).
El científico ruso descubrió que estas muestras de formaciones se asemejaban por su forma a las cianobacterias.
Los científicos rusos del Instituto Central de Investigaciones Nucleares también están estudiando al meteorito Orgueil, que cayó en el sur de Francia el 14 de mayo de 1864. Rosanov decidió estudiar las muestras utilizando un novedoso microscopio electrónico.
“Los microorganismos pudieron conservarse en Orgueil ya que formaban parte del núcleo de un cometa protegido por una sólida capa exterior. Tras viajar en el espacio durante millones o incluso miles de millones de años, el meteorito se acercó al Sol, se calentó y acabó explotando. Uno de sus fragmentos cayó en la Tierra”.
Por su parte, “Dmitri Badiukov, jefe del laboratorio del Instituto de Geoquímica y Química Analítica de la Academia de Ciencias de Rusia, señaló que la discusión alrededor de la presencia de rastros de microorganismos en los meteoritos de los años 60 del siglo pasado se debía a la imperfección de los equipos que existían en aquella época”.
Sin embargo y de acuerdo con el científico, “una fuerte radiación galáctica 'bombardea' los meteoritos en el espacio. Ningún tipo de materia orgánica es capaz de sobrevivir a sus efectos” (Agencia Sputnik).
