José Evaristo Uriburu concede tierras a pueblos originarios
EL 11 DE ENERO DE 1898

José Evaristo Uriburu concede tierras a pueblos originarios

11/01/2024
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ediante un decreto, este día, el presidente de la Nación, José Evaristo Uriburu, concede a pueblos originarios santacruceños varios lotes para su radicación y protección.

Bajo “el expediente de Santa Cruz N° 1.434”, se dio curso a la solicitud de tierras de “la tribu indígena Tehuelche” y el Ejecutivo Nacional les concede “para que se establezcan en los lotes 16, 17, 24, Fracción A. 20, 21 Fracción B, Sección XIII”. En el segundo artículo se determina que “la ocupación de la mencionada tierra queda sujeta a vigilancia de la Gobernación del Territorio, no pudiendo el presente permiso ser transferido en forma alguna” (Ernesto Maggiori. La historia de los pueblos Mapuche y Tehuelche).

Estas tierras dieron origen a la reserva Camusu Aike, al sur del río Santa Cruz. “Según los viejos tehuelches de la zona, el nombre quería decir ‘lugar de pasto que flamea’. Situada a 45 kilómetros del paraje La Esperanza y a 196 kilómetros de Río Gallegos”.

En Santa Cruz existieron seis reservas indígenas: “Camusu Aike, Lago Viedma, Lote 6, Lote 28 Bis, Paraje Villa Picardo y Laguna Sirven”. Lago Viedma y Lote 6 “fueron dejadas sin efecto en 1966”.

En 1899, continuaron las concesiones a los nativos, en este caso otorgadas por el presidente Julio Argentino Roca. Entre los beneficiarios se encontraban los que habían colaborado “con el ejército como baqueanos brindando (…) información fundamental sobre rutas y estrategias utilizadas por los ‘indígenas’, estaba el Cacique Miguel Ñancuche Nahuelquir, representante de la agrupación que se radica en (…) la Colonia Pastoril Cushamen”, que ocuparía “una superficie de 125.000 hectáreas divididas en 200 lotes de 625 hectáreas. La localidad más cercana es el pueblo de El Maitén, a escasos cien kilómetros de sus límites”, en Chubut.

No obstante, estas iniciativas de contención de los nativos patagónicos se vieron afectadas por el avance ganadero, al lograr permisos que iban reduciendo la superficie concedida como reserva. En el caso de Camusu Aike, “En 1921, año de huelgas rurales y conflictos que los afectan siguen perdiendo espacio. Quedan cuatro leguas para ‘María Inés’, ocho para José Macías, dos para Lara, cuatro para ‘Laguna del Toro’ y solo doce para los paisanos tehuelches. Luego Enrique Fernández Brughera levanta en el interior de Reserva un ranchito para explotar la sal”, que es quemado por los nativos (op.cit.).

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