l arquitecto Alberto Ibarra, titular de la Dirección Municipal de Obras y Servicios Sanitarios de Río Grande, brindó una perspectiva alentadora sobre el suministro de agua en la ciudad, destacando la capacidad de la infraestructura actual para satisfacer las necesidades de la creciente población.
La ciudad, con más de 100,000 habitantes según el último censo y estimada en llegar a los 200,000, se enfrenta al desafío del crecimiento demográfico exponencial. Sin embargo, Ibarra afirmó que la infraestructura actual está bien posicionada para hacer frente a este aumento.
"Tenemos una vieja planta, la histórica. Y la nueva hace ya cinco años que está funcionando al 50/60% de su capacidad. Tenemos margen para unos cuantos años más", explicó Ibarra, subrayando la eficiencia de la planta más reciente y su contribución al abastecimiento de agua potable.
En relación con el crecimiento demográfico, Ibarra señaló: "La población demográficamente hablando crece, si mal no recuerdo por el censo tiene un poco más de 100,000 habitantes, 120,000. Pero fácilmente hasta los 200,000 es el cálculo que se ha hecho y no tenemos inconvenientes. Es una planta que está funcionando correctamente y no hay inconvenientes de abastecimiento de agua".
El director también hizo hincapié en la importancia de la concientización sobre el uso responsable del agua. Destacó las iniciativas, como la instalación de medidores, que buscan promover la preservación del recurso hídrico. "La concientización de la gente es importante, que no se derroche agua", enfatizó.
Además, Ibarra identificó los desafíos específicos asociados con el clima invernal: "Fundamentalmente en invierno son los problemas que más tenemos, porque mucha gente deja las canillas abiertas para que no se le congele la cañería. Es todo un trabajo en general, no es solamente ampliar o tener la capacidad de generar agua potable, sino que tenemos que tener cuidado con el tema del uso racional del agua potable".
Con una mirada optimista hacia el futuro, la declaración de Ibarra busca transmitir tranquilidad a los vecinos de Río Grande al afirmar que el suministro de agua está garantizado para varios años, siempre y cuando se mantenga un enfoque consciente y responsable hacia el uso del preciado recurso hídrico.
