os legisladores de La Libertad Avanza (LLA) que tuvieron la iniciativa de derogar la Ley 27.610 del acceso a la interrupción voluntaria y legal del embarazo, la atención posparto y además penar esa práctica fueron Beltrán Benedit, María Fernanda Araujo, Lilia Lemoine, Manuel Quintar y el jefe del Bloque, Oscar Zago.
El proyecto se presentó este miércoles por la noche horas antes del encuentro del presidente Javier Milei con el papa Francisco en el Vaticano y un día después de que el oficialismo retirara del tratamiento de la Ley Ómnibus, un traspié para el gobierno.
La norma propone, en uno de sus artículos, la reclusión de tres a diez años, si el aborto se realiza sin consentimiento de la mujer.
"Esta pena podrá elevarse hasta quince años, si el hecho fuere seguido de la muerte de la mujer", detalla. Asimismo, agrega: "Con reclusión o prisión de uno a cuatro años, si obrare con consentimiento de la mujer". "El máximo de la pena se elevará a seis años, si el hecho fuere seguido de la muerte de la mujer", remarca el proyecto.
Además, cambia el artículo 86 que se refiere a los profesionales a cargo de la intervención de los abortos: "Sufrirán, además, inhabilitación especial por doble tiempo que el de la condena, los médicos, cirujanos, parteras o farmacéuticos que abusaren de su ciencia o arte para causar el aborto o cooperaren a causarlo".
"El aborto causado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta y con el fin de evitar un peligro inminente para la vida de la madre no es punible, siempre que el peligro no pueda ser evitado por otros medios", añade.
"Será reprimida con prisión de uno a tres años, la mujer que causare su propio aborto o consintiere en que otro se lo causare.
La tentativa de la mujer no es punible. El juez podrá disponer que se exceptúe de la pena a la mujer en atención a los motivos que la impulsaron a cometer el delito, su actitud posterior, y la naturaleza del hecho", indica la modificación del artículo 88.
Uno de los puntos más polémicos es el referido a los abortos realizados en embarazos originados por una violación: "Decidimos eliminar la causal de no punibilidad por entender que la misma ha sido sistemáticamente interpretada como una justificación de la práctica".
"Sin embargo, dichos casos quedan comprendidos en la redacción propuesta para el artículo 88 del CP, que autoriza al juez a eximir a la mujer de la pena en atención a las causas que la llevaron a abortar y a su comportamiento posterior, manteniendo así el carácter delictivo de la conducta. En efecto, creemos que no existe ninguna razón, por dramática que sea, que justifique el descarte de una vida inocente", aclara la norma.
Asimismo, remarcan: "El comienzo de la vida humana hace tiempo que ha sido aclarada por la ciencia. En efecto, la genética moderna ha demostrado que desde el instante de la fecundación se forma un nuevo individuo de la especie humana, con carga cromosómica propia, característica que lo convierte en una entidad distinta a su madre. La dependencia que tiene este nuevo ser respecto de su madre no anula su condición de individuo, que continuará su desarrollo hasta el nacimiento siempre y cuando no se vea agredido por una fuerza externa".
"De hecho, desde la concepción en el seno materno no se produce ningún cambio disruptivo que permita afirmar que lo que antes era un `fenómeno` ahora es un ser humano; todo el proceso es un desarrollo progresivo de alguien que ya es. No creemos necesario ahondar más en este aspecto, que ya ha sido largamente probado y sostenido por la ciencia y la técnica, por lo que pasaremos a referirnos a la cuestión de la personalidad", se detalla en los fundamentos.
Esta idea, la de derogar y modificar la ley de Aborto, había sido un eje de campaña presidencial.
Inclusive fue tema del presidente Milei en el Foro de Davos, en su discurso en el que hizo mención a "la agenda sangrienta del Aborto".
Al respecto, al día siguiente el vocero Manuel Adorni, en conferencia de prensa, señaló: "Con esa definición que dio el Presidente podemos sospechar que efectivamente es un tema que en algún momento se debatirá, pero solo estoy sacando una conjetura de lo que me acabas de decir en relación a ese fragmento del discurso de Davos".
El Gobierno de Javie Milei se despegó del proyecto de ley para derogar el aborto: "No está en la agenda del Presidente"
A pesar de que una diputada del bloque de La Libertad Avanza Rocío Bonacci presentara un proyecto para derogar la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), el presidente Javier Milei dio la orden de despegarse de la intención.
Lo cierto es que al igual que Bonacci, el mandatario y varios funcionarios como Rodolfo Barra, procurador del Tesoro de la Nación, considera que la decisión de las mujeres configura una práctica a ser penada, pero creen que no es momento de dar tratamiento al tema, sobre todo tras la derrota de la ley ómnibus en el Congreso.
En conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, remarcó: "Es una discusión estrictamente legislativa, la iniciativa fue de la diputada Bonacci, no es parte de la agenda del Presidente".
"No ha sido una decisión del presidente y no ha sido impulsado, de ninguna manera, por el Poder Ejecutivo", aclaró el funcionario a pesar de la firma de varios legisladores, entre ellos el jefe del bloque oficialista, Oscar Zago.
En la misma línea agregó: "Hoy estamos preocupados, abocados y trabajando sin ningún tipo de descansos en temas muchísimos más urgentes, y si se quiere relevantes que ocuparnos en este tema. No es parte de la agenda del Presidente este proyecto que se dio a conocer el día de ayer".
En Casa Rosada ven con recelo la propuesta presentada por la legisladora santafesina, hija de Alejandro Bonacci -señalado por negociados con las boletas durante la campaña electoral- y eligen desmarcarse.
El Gobierno considera que a pesar de que la postura de Milei es pública, se encuentran abocados a atender otras prioridades, y desconocen el acompañamiento de los legisladores, en especial el del titular del bloque, Oscar Zago, con el que el diálogo no es fluido.