n abril, último mes con datos oficiales suministrados por el IERIC (Instituto de Estadística y Registros de la Industria de la Construcción), se observa que, en Tierra del Fuego, en el termino de un año, se dieron de baja 52 empresas dedicadas a la construcción, la mayoría de ellas, contratistas.
Mientras que en abril del año pasado había 229 empresas registradas, en el mismo mes de este año figuran 177, lo que representa una retracción del 22,7%; explicada por la fuerte caída en la obra pública que ha calado hondo en ese sector de la economía.
De acuerdo a los datos oficiales de 219 contratistas existentes en abril de 2023, este año quedaron registradas 169; en tanto que de 10 subcontratistas, pasaron a ser 8 las firmas registradas.
El informe indica que los registros del IERIC mostraron en abril la mayor caída interanual en el número de empleadores en actividad en la Industria de la Construcción desde que se cuenta con datos (Mayo 2005). La comparación con abril de 2023 arrojó una contracción del 20,1%.
El retroceso fue generalizado a lo largo del país, pero las Grandes jurisdicciones experimentaron un descenso en la cantidad de empresas más marcado: éstas retrocedieron un 21%, mientras que las Restantes jurisdicciones, por su parte, se contrajeron un 18,4%.
Ninguna jurisdicción escapó a la tendencia contractiva. La más afectada fue la provincia de San Luis, seguida por La Rioja, Chaco y Misiones. Entre las Grandes jurisdicciones, Córdoba mostró la mayor baja, aunque muy cerca de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.
Más de la mitad de las jurisdicciones (13) mostraron caídas superiores al 20% interanual. En términos absolutos, CABA y Provincia de Buenos Aires dieron cuenta de más del 50% de la disminución total en la cantidad de empleadores (2.356 empleadores, sobre un total de 4.465).
Catamarca y San Juan fueron las dos únicas provincias con bajas de un dígito, siendo la primera, de hecho, la única con mayor cantidad de empleadores que en igual mes de 2020.
En términos de Forma Jurídica, se advierte heterogeneidad en cuanto a la magnitud de la caída. Sociedad de Personas, una tipología que ahora pasó a representar apenas el 0,7% de las empresas en actividad, se contrajo más del 55%. Mientras que Unipersonales, siendo la tipología menos compleja, fue la que menos descendió, con una merma del 15,2% interanual. Entre ambas se ubicaron las formas jurídicamente más complejas, con las Sociedades Anónimas como la que menos disminuyó (-18,5%), y Otras (que incluye las UTEs) la que más se contrajo (-25,5%).
