l intendente Walter Vuoto vetó la ordenanza que pretendía establecer la prohibición de ingreso de buses de gran porte al microcentro de Ushuaia (comprendido entre las calles San Martín, Campos, Guaraní y Yaganes), la cual había generado el rechazo del sector privado turístico.
Mediante Decreto Nº 1198/2024, Vuoto dispuso el rechazo al proyecto que había sido aprobado en el mes de mayo por iniciativa de la concejala Yésica Garay (PJ). De esta manera, los colectivos de gran porte podrán continuar circulando por el casco céntrico de la ciudad, mientras se trabaja desde la Municipalidad en una estrategia de ordenamiento de la circulación de manera progresiva.
En el Concejo Deliberante, la propuesta de Garay había obtenido el acompañamiento de sus pares Nicolás Pelloli, Gabriel de la Vega, Daiana Freiberger (bloque PJ); Analía Escalante (Forja); Vladimir Espeche (MPF) y Valter Tavarone (SF); con la negativa de Belén Monte de Oca (JxC); con la ausencia de los concejales Fernando Oyarzún (Forja) y Laura Avila (PJ).
El proyecto establecía la prohibición de circulación en el microcentro para los vehículos de servicio ocasional o especial cuyas dimensiones superan las de un midibus, es decir con capacidad mayor a 24 asientos. El asunto presentado a fines de mayo, fue aprobado por mayoría en sesión sin debate en la comisión temática correspondiente.
El veto del Intendente mediante Decreto Municipal Nº 1198/2024 cita la intervención de la Secretaría de Turismo, al considerar que “no correspondería lo normado en virtud de que si bien es necesario un reordenamiento urbano, el mismo debe de ser progresivo y con pautas claras de procedimiento, debiendo regularse con la mayor previsión y organización posible, lo que se torna imposible ante la inminente llegada de una nueva temporada invernal”.
Por ello se recomienda la elaboración de “un plan estratégico progresivo en donde se analice la necesidad de establecer una autorización de circulación para que los vehículos realicen circuitos determinados para el ascenso y descenso de pasajeros”, indica el documento.
también se observa que, además del sector turístico, el proyecto también podría afectar la dinámica de instituciones educativas y deportivas que utilizan ese tipo de transporte para movilizar a sus alumnos; por lo cual se reitera la necesidad de “delinear un plan estratégico que mejore el tránsito sin perjudicar o haciéndolo en la menor medida posible a los diferentes actores involucrados”.
