l Dr. Agustín Pérez, subsecretario de Salud de Río Grande, anticipó que se realizará la segunda etapa del Programa de Salud Visual.
“Es muy positivo todo lo que se viene dando entre ambos municipios en cuestiones específicas de salud. Nos faltaba cubrir la franja etaria de las infancias adolescencias, de 13 a 17 años, y estamos organizando todo el operativo para el viernes 9 de agosto”, expresó en cuanto a las acciones que se vienen llevando adelante. “Ya empezamos todas las inscripciones y a difundirlo para que se puedan anotar todos los vecinos de Tolhuin”, remarcó.
El funcionario señaló que este programa se viene implementando por tercer año consecutivo en Río Grande con resultados “muy positivos”. Advirtió que hay una necesidad muy grande de parte de la población sobre todo en los últimos tiempos. “Hoy una familia no cuenta con recursos para comprar anteojos y quizás vienen las familias con dos o tres niños. Es importante que el Estado esté presente porque un niño que no tiene antojos no tiene la misma igualdad de oportunidades que el niño que está al lado”, enfatizó.
Por otra parte se hizo referencia a la creciente demanda que está teniendo este programa en particular. “Antes nosotros abríamos las inscripciones de toda la jornada y teníamos un lapso de días que quedaba abierto hasta que se llenaba. Hoy se agotan los cupos en una hora. La otra vez que iniciamos en Río Grande el último periodo de las adolescencias, se llenó rapidísimo. Estamos entregando cada vez más anteojos y realizando más controles porque no sólo se realizan entregas de anteojos”, comentó.
Con respecto al procedimiento de inscripción dijo que los vecinos se anotan a través de un link y cada persona es atendida en el centro de salud más cercano a su domicilio. Los turnos se programan para que los niños y adultos mayores no estén todo el día en la sala de espera. Además, cuando los pacientes llegan al centro de atención son atendidos por las promotoras de salud que chequean la información personal. Luego son recibidos por el oftalmólogo que realiza los exámenes pertinentes y determinar si los pacientes precisan o no anteojos. Los anteojos se envían a domicilio y en caso de que surja alguna eventualidad y necesiten alguna corrección se realiza.
Los niños que necesitan anteojos con graduación estándar pueden tener sus lentes en un plazo de veinte días, mientras que quienes tienen patologías más complejas pueden recibir sus anteojos en aproximadamente un mes ya que estos necesitan pasar por el laboratorio para adecuar las graduaciones.
Pérez consideró que “lo lindo del programa es que cada niño elige su marco a la hora de hacer el control un poco para romper el estigma de usar anteojos. Hablamos un poco de garantizar los derechos y que todos podamos elegir qué salud queremos”.
Finalmente, resaltó que “muchísimos niños no han necesitado anteojos en los controles que hemos hecho en Tolhuin en la última campaña y eso quiere decir que estaban bien de salud visual”.
