as callecitas de Ushuaia tienen ese no se qué
Salgo de casa por San Martín
Cuando de repente, detrás de un auto se aparece él
Con absoluto desparpajo camina por el medio de la calle
Mezcla rara de sherrif de pueblo con vendedor de tarjetas para estacionar
Un conductor se detiene donde se le ocurre, en el medio de la calzada
Para mi sorpresa, abre la puerta
Y sin importarles más que su existencia comienzan a charlar
El mundo se detiene (y el tránsito también), rendido a su desfachatez
Las bocinas comienzan a sonar
¿Festejando el encuentro? Nooooo, nada más lejano
Vuelen locos, vuelen!!
Dejen circular en paz
Chan… chan!