ónica Macri, Fiscal de Género de Río Grande, nos brindó un panorama en torno a la gravísima y preocupante problemática de abusos sexuales que se registra.
“Es cierto que hay una cantidad de juicios por abuso sexual. Todavía restan, en el año nos quedan entre cinco y seis juicios orales sin contar las omisiones de debate. El Tribunal Oral de esta ciudad acomodó su agenda para poder realizar dos juicios paralelos para darle una respuesta a la víctima que vino, realizó su denuncia y estamos tratando de poder arribar a lo que nosotros consideramos las condenas que estamos solicitando tanto el doctor Pino como yo”, señaló y anticipó que “ya están fijados los juicios del próximo año. Alrededor de tres por mes, como mínimo”.
Con respecto a los autores de los abusos indicó que se trata de “tíos, padres, muchas veces padres que los menores reconocen que son allegados muy cercanos a ellos”.
“Hasta el momento yo he tenido casos de todo el entorno familiar. No quita que puede llegar a haber algún caso que no sea pero sí en su gran mayoría fueron del entorno íntimo de familia”, aclaró.
Consultada sobre cómo se fijan las penas, la Fiscal explicó que el 119 es el artículo del Código Penal que habla del abuso sexual. Hay tres tipos de abusos: simples, que son tocamientos; el abuso altamente ultrajante, que es un poco más que abuso simple porque es la duración en el tiempo y el sometimiento al cual tiene la persona al menor; el último es con acceso carnal, esto quiere decir la violación. Las penas van variando acorde a lo que dice el tipo penal, con sus agravantes. A su vez este artículo 119 tiene agravantes tales como la convivencia, por ser ascendiente o descendientes. “Todo eso se va agravando y pueden ser penas entre ocho y veinte años, entre diez y veinticinco. A partir de ahí nosotros vamos analizando lo que podemos ir pidiendo al Tribunal”, añadió.
En relación a las denuncias que se realizan, Macri expuso que “a veces no son los propios padres los que denuncian porque desconocen la situación, no siempre son partícipes ni están encubriendo, a veces desconocen lo que está pasando y es un docente, un director de colegio, el gabinete psicopedagógico, el que advierte en una charla que están teniendo de Educación Sexual”.
Remarcó que “es sumamente importante que estemos atentos al entorno, a la conducta de los niños. Es muy importante la educación y el no tener miedo”.
Por otra parte mencionó cómo trabaja el sistema judicial al recibir una denuncia de presunto abuso. ”Si bien son las comisarías de género las primeras que reciben la denuncia, inmediatamente comunican al Ministerio Público y al Juzgado de Instrucción para tomar las medidas necesarias y en caso de ser urgentes un conviviente, alguien que no puede seguir viviendo con el niño, se da intervención al Juzgado de Familia que es el que excluye del hogar”, detalló. También destacó la disposición de psicólogos con los que cuenta la Fiscalía para brindar atención a las víctimas durante el juicio y posteriormente. En este aspecto enfatizó la importancia de “dar contención y herramientas a las víctimas porque a veces no saben qué hacer”.
En torno al tiempo que llevan los procesos, afirmó que “automáticamente se toman medidas con el Juzgado de Familia. “Con el Fiscal Pino estamos instruyendo nuestras causas, las que están desde comienzos de mayo que arrancó la Fiscalía acá en Río Grande. Estamos teniendo procesos de muchos años pero el Tribunal reacomodo, hizo un gran esfuerzo con su agenda, y estamos sacando causas y quedamos en los años 21, 22, 23”, agregó.
Sobre si los dispositivos de prevención están siendo útiles, Macri hizo hincapié en que se implementa muy bien en Río Grande el dispositivo que tiene el personal policial respecto a los agresores. “Yo creo que funcionan y es una forma de dar respuesta a los magistrados ya que a veces las prohibiciones de acercamiento no son suficientes pero estos dispositivos duales son los que funcionan y es una forma que advierte fehacientemente el incumplimiento”, evaluó.
Finalmente, sobre los indicadores a tener en cuenta para detectar algún presunto caso de abuso, relató: “Lo que siempre nos cuentan educadores, que son los que nos ven de manera cotidiana, es que por lo general niños que son extrovertidos están introvertidos, no hablan, se aíslan, lloran, no quieren que llamen a un padre, a una madre, a algún familiar”. Apuntó a la relevancia de “advertir estos cambios que son radicales”. También indicó que muchas veces los niños bajan sus notas o evidencian tristeza. Recomendó la importancia de generar confianza para que los niños puedan expresar lo que les pasa.