n el pintoresco barrio Los Fueguinos, los residentes ahora disfrutan de una nueva "atracción": un acoplado de camiones que, con admirable tozudez, ha decidido estacionarse en la vía pública de la calle Francisco Torres al 1900. Este coloso metálico lleva meses obstruyendo con maestría la visual de un mirador natural que solía ofrecer espectaculares vistas de Ushuaia.
Quizás es un nuevo intento de mejorar el turismo local con un inesperado "monumento al óxido". ¿Quién necesita paisajes naturales cuando puedes admirar los intrincados detalles de un remolque industrial?
Los vecinos ahora se preguntan si el próximo paso será organizar visitas guiadas o simplemente esperar pacientemente a que el sentido común haga su reaparición triunfal. Como somos gente de fé, solo esperamos que la calle no sea tierra de nadie, sino un lugar de todos.
