a primera de ellas es Beetlejuice Beetlejuice, secuela de la cinta de 1988, Beetlejuice, el súper fantasma. En esta oportunidad nos encontramos con Lydia (Winona Ryder) una famosa médium que lidia con los problemas que tiene con su hija Astrid (Jenna Ortega). La muerte del padre de Lydia las une, teniendo que volver a la casa y, como era de esperarse, se reúnen con Beetlejuice (interpretado por Michael Keaton).
Si viste la primera entrega, ya sabés qué esperar en esta. Tim Burton, su director, juega con algunas fórmulas que se repiten (como Beetlejuice casándose con Lydia) pero aparecen subtramas nuevas como el personaje de Monica Bellucci, Delores, ex esposa de Beetlejuice que lo busca incansablemente y con una particularidad: chupa las almas de los ya muertos. Otra subtrama es la de Jeremy, el interés amoroso de Astrid quien tiene un oscuro secreto. Estas le otorgan a la película un aire fresco que muchas de estas secuelas que homenajean a sus predecesoras, no tienen.
Todos los personajes tienen características que son destacables pero, en mi opinión, los que más llaman la atención son Catherine O’Hara como Delia, sarcástica, histriónica y verborrágica este personaje es de los más graciosos en la película. Y el otro es, por supuesto, el titular Beetlejuice. Michael Keaton parece nacido para este personaje, sumado a que el paso del tiempo no hizo de las suyas en él.
Muy recomendable para verla en familia. Si no viste la primera, te recomiendo que la visites, ya que si no muchos chistes se te van a pasar. Además es una buena excusa para (volver a) verla. Beetlejuice 2 está disponible en cines y Beetlejuice está disponible en HBO Max.
La otra película que te traigo es La liberación (The Deliverance). En este film inspirado por una historia real nos encontramos con una familia disfuncional que descubre una serie de sucesos extraños en su nueva casa. Tenemos como protagonista a Ebony, interpretada por Andra Day, la madre de esta familia monoparental. Alcohólica y con ciertos arranques violentos es madre de tres hijos, dos adolescentes y un niño. Viven junto con la abuela de ellos, Alberta, interpretada por la genial Glenn Close.
La liberación es una película que, a pesar de ser de terror, podríamos decir que es un drama. Vemos las dificultades que esta familia atraviesa entre ellos. A su vez, vemos la lucha de la madre con el alcoholismo y cómo esto afecta a su entorno. La relación entre ellos es lo más fuerte que tiene la película, sin embargo, los momentos de terror son, en mi opinión, los menos interesantes, a pesar de ser, sobre el final, el condimento más importante. Se podría haber contado la historia de todas maneras sin el maquillaje y los efectos especiales, ya que todo el contexto en el que vive esta familia es aterrador.
Dirigida por Lee Daniels, director de Precious, ya nos tiene acostumbrados a historias que se desarrollan en ámbitos complejos y esta película no escapa a la fórmula. Disponible en Netflix, muy recomendada para ver desde la comodidad de tu casa.