l secretario General del SETIA, Rodrigo Cárcamo, uno de los referentes del sector textil que participó de la reunión convocada por el gobernador Gustavo Melella, dio detalles del encuentro.
Precisó que se evaluó el rechazo a la adhesión del decreto de 4 empresas textiles de Río Grande. Aclaró que si bien eran cinco empresas, una de ellas, Hilandería Río Grande, hace mucho que no está produciendo. “Era una empresa de tipo familiar que durante el gobierno de Macri cerró y no volvió a abrir”, dijo y agregó que de las cuatro empresas que siguen en carrera, dos están muy complicadas y otras dos podrían subsanar su situación.
“En el caso de Fabrisur y Australtec lo que nos transmite la ministra de Industria de la Provincia es que la Secretaría de Industria de Nación advierten que hay una inconsistencia tributaria e impositiva”, expresó Cárcamo y señaló que esto quiere decir que “tienen deudas con el Estado”.
En tanto que las empresas dicen que esto no es así y que tiene documentación respaldatoria en tal sentido. “Hay un recurso administrativo, un recurso de reconsideración, que abre una ventana de un plazo de 20 días para poder acreditar esta situación a través de documentación que avale los dichos de las empresas”, comunicó Cárcamo.
Con respecto a las otras dos empresas, Barpla y Sueño Fueguino, el referente gremial indicó que “hay una decisión de los dueños de que van a continuar con su acción judicial contra el Gobierno Nacional por sentirse discriminados respecto a lo que se decretó en el 2021 cuando se realizó la prórroga para el resto de la industria de la provincia”.
“A veces uno hace hasta lo imposible, como sucedió con poder conseguir este decreto para que se incluyera al sector, y obviamente se llegó a esta situación porque había cuestiones, tanto de parte de las empresas como de parte de los gobiernos que fueron pasando, que no se cumplían como debía ser”, evaluó el referente de SETIA.
“Para el trabajador se hace muy difícil y quedamos muy finitos en la línea que estamos defendiendo empresarios y a veces los empresarios tampoco juegan limpio y siempre el que queda en el medio es el trabajador y lamentablemente es lo que estamos viviendo”, acotó.
Tras la reunión mantenida con Melella, se le trasmitirá a la gente la situación real de cada una de las empresas. “Con Sueño Fueguino y Barpla ya veníamos conversando con los compañeros y poniéndolos al tanto porque esta situación no es de ahora sino que en diciembre del año pasado iniciaron esta acción legal y veíamos que el tiempo pasaba y la situación no cambiaba y no la querían cambiar. Es una decisión de la empresa y tenemos que estar atentos a lo que pueda llegar a suceder. Si bien no implica que se tengan que ir pero tampoco pueden hacer uso de los beneficios. Pueden seguir trabajando normalmente pero con otras reglas de juego”, finalizó Cárcamo.