oy te traigo dos propuestas para que te quedes en casa a disfrutar del fin de semana largo.
¿Estoy bien? es una película estadounidense de comedia dramática dirigida por Stephanie Allynne y Tig Notaro; protagonizada por Dakota Johnson y Sonora Mizuno. En ella seguimos a dos mejores amigas, Lucy y Jane. Lucy necesita la presencia de su amiga durante su descubrimiento como lesbiana, sin embargo, Jane debe viajar a Londres por razones laborales.
Dakota Johnson como Lucy hace un trabajo impecable: insegura, tímida y vulnerable ante este cambio que deja su vida patas para arriba. Debe aprender a ser como ella es realmente tanto desde el lado personal como el profesional a la vez que sufre por otro cambio en su vida: su amiga debe irse del país. Cambios radicales para una persona que siempre vivió en la conformidad y con un día a día tranquilo. En cambio Jane tiene una personalidad mucho más extrovertida y egoísta, a veces, incluso, es mandona para con su amiga. Son sus diferencias y el contexto tan complejo que deben atravesar que resulta en una pelea entre ellas.
Si bien la película toca temas como la sexualidad y la búsqueda de la identidad, trata más bien sobre la amistad y los vaivenes que pueden afrontar. Vemos a nuestra protagonista conociendo gente, descubriéndose y viviendo su nuevo presente. Podemos vislumbrar un crecimiento en el personaje ya que la vemos más segura y, hasta puede decirse, libre. Sobre el final de la película podemos responder a Lucy la pregunta de su título.
¿Estoy bien? la podés disfrutar en Max y es apta para mayores de 18 años.
El infiltrado del KKKlan es la siguiente propuesta que te traigo. Dirigida por Spike Lee y protagonizada por John David Washington y Adam Driver. Ambientada en 1979, nos cuenta la historia de Ron Stallworth, el primer policía afroamericano de Colorado Springs, que se infiltra en la rama local del Ku Klux Klan con la ayuda de otro policía judío.
Si bien la película es una comedia policial, es de esas que te harán reflexionar sobre el final. Estrenada en 2018, época en la que en los Estados Unidos se evidenciaba un levantamiento de grupos extremistas racistas, nos demuestra cómo la historia tiene ecos en el presente. El personaje de Ron es de los más interesantes que he visto: trabaja en un área por demás compleja por la relación que tiene la policía con la comunidad afroamericana dados los excesos cometidos (y no hace falta irnos tan atrás en la historia para encontrar ejemplos) y, además, es una persona con conciencia social y con ánimos de querer cambiar la realidad de su país.
Cuando pasamos al grupo de los supremacistas blancos nos genera una mezcla de sorpresa e indignación. Sorpresa porque resulta impresionante las cosas que se hablan dentro del KKK y el nivel de odio que proclaman, tan exagerado resulta (pero no dudo que haya sido así) que es gracioso. Sin embargo, no olvidemos que la película tiene un mensaje político, si bien tiene momentos en los que podemos echar una risa, tiene otros, como una escena en la que se relata un asesinato por cuestiones raciales, que te deja en silencio mirando la pantalla. Es una película brillante.
Podés disfrutarla en Disney +.