ienvenidos al exclusivo arte del estacionamiento de camiones sobre veredas! Lo primero es asumir que la calle es solo una sugerencia, así que las veredas no serían en estos casos patrimonio exclusivo de los peatones. Después de todo, personas mayores, mujeres embarazadas y personas con movilidad reducida pueden esperar.
Acto seguido, hay que reconocer la pericia de subir tamaño mastodonte sobre la vereda. Un poco de adrenalina nunca viene mal. Seguidamente, habría que pensar sí queda algún espacio libre para circular caminando, pero a estas alturas ya es lo de menor importancia. Todo le suma diversión.
¡A estacionar camiones sobre las veredas, se ha dicho!