ste día, la convocatoria a un plebiscito para decidir sobre la disputa generada con Chile, por la delimitación de la frontera en el canal de Beagle, propició el primer debate televisivo sobre la propuesta papal que pretendía poner fin al diferendo.
El gobierno de Raúl Alfonsín había convocado al primer plebiscito -y único hasta la fecha- de la historia del país para aprobar o rechazar la propuesta elaborada por el cardenal Antonio Samoré, que procuraba resolver la situación conflictiva que se había generado entre Argentina y Chile. Las dictaduras de Jorge Rafael Videla y Augusto Pinochet, estuvieron a punto de desatar una guerra por esa disputa.
La polarización política que se creó, derivó en un debate protagonizado por el canciller Dante Caputo y el senador justicialista Vicente Leónidas Saadi. El periodista Bernardo Neustadt fue el moderador y el Canal 13 fue el encargado de emitirlo.
“El peronismo no veía con buenos ojos este acuerdo. Aunque lo que más le molestaba era la popularidad de Alfonsín. Y sus referentes veían en este tema un resquicio en el que ingresar. Hablaban de entrega, de soberanía y hasta de traición. Traición a la patria. Esta acusación fue determinante para todo lo que siguió. Vicente Saadi, senador por Catamarca y jefe de la bancada opositora, acusó a Dante Caputo de traidor a la Patria. Éste le contestó que lo invitaba a debatir argumentos frente a toda la población. Inesperadamente Saadi aceptó” (Infobae, 15/11/2004).
Inició Saadi. “Acomodó sus papeles y comenzó a leer. Nunca levantó la vista ni miró a cámara (...) Afirmó que se trataba de la peor derrota diplomática argentina en lo que iba del siglo, que el Tratado era una verdadera acta de rendición”.
Mientras el senador hablaba pausadamente, “Caputo fue increíblemente articulado en su exposición. Hay erudición y soltura. Comenzó con una bella maldad: ‘Hemos escuchado la lectura que hizo el senador Saadi de su posición’”.
El debate tuvo un claro ganador, como un contraste entre un personaje diletante y poco contundente y el canciller, que lució capacidad de exposición y manejo de los tiempos televisivos.
La votación fue un éxito para el gobierno. Hubo más de un 73% de presentismo, pese a no ser obligatoria. El “Sí” obtuvo 81,5% y el “No” tan solo 17%. Tierra del Fuego fue el distrito con mayor paridad: 9.682 (59,77%) votos por el Sí y 6.516 (40,23%) por el No.
