ste día, se estrena la obra de teatro ‘Perico trepa por Chile’, que lleva al escenario al niño que trascendió a partir de la literatura infantil, en un viaje imaginario que lo llevó desde Tierra del Fuego a recorrer todas las regiones de su país.
El estreno se produjo en Arauco, Región del Biobío y se previeron trece funciones gratuitas en distintas localidades.
“Perico es un niño que vive tranquilamente en el sur austral del país. Hasta que un día le toca salvar al piloto de una avioneta que acaba de sufrir un terrible accidente. A partir de ese momento, todo va a ser distinto en su vida. El pequeño abandona su casa para iniciar una increíble aventura que lo llevará a recorrer todo Chile (…) Desde su casa en Tierra del Fuego hasta el Morro de Arica, Perico atravesará peligros y situaciones inesperadas, en un viaje lleno de aventuras, magia y emoción” (Diario La Nación. Santiago de Chile, 18/11/2012).
La obra se basó en el libro escrito, en 1978, por Marcela Paz y Alicia Morel, que desarrollaron la trama de una historia “que muestra cómo los niños pueden ser protagonistas de una gran historia y que no existen límites para su imaginación”.
“Es un montaje innovador y dinámico, que combina dibujos, animaciones y técnicas teatrales con actores, coreografía, fluorescencia y llamativas máscaras para crear una hora de inolvidable fantasía (…) La obra permite también que grandes y chicos aprecien la belleza de los paisajes, ya que muestra en formato panorámico varios sectores turísticos que son tradicionales en el territorio”.
El equipo teatral “está encabezado por Cristián Zurita, escenógrafo y artista visual, (…) y Paloma Gordián, productora general de Escénica y gestora del proyecto. Juntos ya realizaron las celebradas producciones familiares ‘Papelucho historiador’ y ‘Cuento de Navidad’ en 2011”.
Paloma Gordián señaló que “fue un doble desafío llevar a la vida un personaje tan importante para el inconsciente colectivo nacional, como lo es Perico. Por un lado, representar el viaje mágico de un niño por esta loca geografía, conociendo tierras y culturas diferentes, llenas de colores, tonalidades, sensaciones e incluso sonidos distintos. Y por otra parte, la responsabilidad de adaptar un clásico querido y conocido por todos a un lenguaje más visual y musical, siempre manteniendo la idea que sus autoras quisieron transmitir (op.cit.)”.