ste día, fallecen tres militares en el territorio antártico, al siniestrarse uno de los dos helicópteros Bell que trasladaban cargas desde la embarcación de la Armada hasta la base Vicecomodoro Marambio. El accidente fue ocasionado por el roce con un montículo de tierra de una de las cargas que trasladaban suspendidas en el aire. Esto genera una gran inestabilidad de la aeronave, la pérdida del control de parte del piloto y su caída a tierra.
Uno de los militares de la base recordó el accidente: “Siendo las 22:37 horas del día mencionado, en vuelo diurno, debido a la latitud donde se desarrollaban las operaciones, el piloto del H-16 despegó de la cubierta del buque ARA ‘Cándido de Lasala’ para trasladar un tanque portátil con 1.000 litros de gasoil a la meseta que corona la isla Vicecomodoro Marambio. Pero, tuvieron la mala suerte, al llegar al borde de la meseta el chinguillo tocó el suelo produciendo el descontrol de la máquina, la cual se estrelló contra la ladera de la meseta (…) produciéndose a continuación una explosión e incendio”, según el relató del comodoro (R) Anselmo Ramón Aguilera, jefe de la dotación VIII de la base aérea Marambio (publicado por Fundación Marambio).
El autor de la crónica recordó que se encontraba finalizando la cena con sus camaradas, “brindando por la feliz culminación de las tareas, cuando nos avisan que había ocurrido un accidente”.
Cuando se dispusieron a partir para comenzar con las acciones de rescate, “una ligera ventisca se había levantado oscureciendo completamente la penumbra” reinante en ese momento.
Al llegar al sitio, se encontraron con ciertas complicaciones. “La labor de rescatar los cuerpos fue muy riesgosa porque los restos estaban en un lugar muy empinado cubierto de nieve y piedras sueltas, sumado a ello la ventisca dificultaba el acceso al lugar”. Al acceder al sitio del siniestro se encontraron con la nave destruida y los restos del teniente José Luis Venesia y los cabos primero Ramón J. Chávez y Jorge Oviedo, que fueron trasladados hacia la base.
Aguilera recordó el triste momento que les tocó vivir al personal de la base Marambio: “Fue un duro golpe para toda la dotación porque apreciábamos muchísimo a los tres camaradas accidentados” y concluyó: “Vaya este recuerdo como homenaje a estos antárticos que brindaron su vida para mantener en alto nuestra bandera nacional en el Continente Blanco”.
