ebastián Iriarte, Jefe de Gabinete de la Municipalidad de Ushuaia, evaluó la sesión del Concejo Deliberante de Ushuaia en la cual se trató el proyecto de creación del Ente Ushuaia Turismo y del impuesto al turista, proyecto que volvió para su tratamiento en comisión.
“Fue una sesión por momentos bastante agitada. Por un lado está lo que surgió como debate del reglamento, de cómo se interpretaba ese reglamento. Por supuesto lo que se estaba debatiendo era fundamental para nosotros y en el medio de ese debate surgió un cambio de postura que nos obligó a repensar la estrategia y a diseñar una nueva estrategia para avanzar en la implementación de ese ente”, manifestó.
“Después el debate que tiene que tiene que ver con lo político, ese cambio de voto, ese cambio intempestivo de alguien que había acompañado anteriormente el proyecto nos obliga a repensar los acuerdos políticos que tenemos”, dijo en torno al proceder de la concejal del Partido Justicialista, Daiana Freiberger. “Había acompañado y participó del diseño del organismo y acompañó la primera lectura y en la segunda lectura no lo acompañó rompiendo un acuerdo político que teníamos para poder llevar adelante esto”, señaló Iriarte.
Consultado sobre las consecuencias del accionar de la edil, el Jefe de Gabinete consideró que habrá que analizarlo y será materia de discusión de los propios concejales. “Es muy reciente esto y veremos cómo se va desenvolviendo. Pero seguramente que va a suceder un antes y un después porque probablemente sus motivaciones han tenido que ver con un mandato de algún sector político que le pidió que no acompañara porque sabe que es una herramienta importante para la ciudad y también es una herramienta importante que como gestión nos va a permitir impulsar al sector que está atravesando una crisis importante”, analizó.
El funcionario argumentó que el pedido de cuarto intermedio de la concejal oficialista Laura Ávila, presidenta del bloque del PJ, respondió a “saber qué era lo que estaba pasando”.
Iriarte descartó que Freiberger haya incurrido en un boicot y tildó su cambio de postura como “como una manifestación política en un momento que no ha sido el adecuado porque en el medio está la sociedad fueguina y los trabajadores del sector turístico que están atravesando un bombardeo de información que no es real y no es veraz”.
Por último, el entrevistado insistió con que “el proyecto le va a hacer muy bien al sector turístico que está atravesando una crisis importante y requiere que pongamos atención y tratemos de conseguir nuevos mercados y llevar adelante una promoción más fuerte del destino”.