obre fines de este año Ushuaia fue testigo de un debate sobre la conveniencia y oportunidad de cobrar una tasa a los turistas. La iniciativa fue rechazada de plano por los sectores vinculados a la actividad argumentando que ese cobro podía desalentar la llegada de visitantes. ¿Convertir la zona céntrica en un basurero a cielo abierto será un incentivo al turismo? ¿Y si en lugar de tasa al turista empezamos a discutir multas a los sucios?