n las últimas horas se produjo el derrumbe de la icónica cueva de hielo de Ushuaia, también conocida como ‘Cueva de Jimbo’.
Se encontraba ubicada dentro del Parque Nacional Tierra del Fuego. Quienes deseaban llegar hasta ella debían sortear a pie la senda del Cañadón de la Oveja, de dificultad moderada, con un desnivel de más de 700 metros y una distancia de algo más de 9 kilómetros, lo que requería un tiempo estimado de casi 4 horas.
Esta formación glaciaria era de particular hermosura y se había constituido como uno de los atractivos naturales emblemáticos de Tierra del Fuego.
En 2021, se prohibió el ingreso debido al inminente riesgo de derrumbes. En las afueras de la cueva las autoridades habían colocado un cartel de alerta previniendo a los visitantes para que se abstuvieran de ingresar.
A pesar de las advertencias, en noviembre de 2022 un turista brasileño murió tras ser impactado por una masa de hielo que se desprendió del techo, cuando ingresaba a la cueva.
La cueva estaba en colapso constante y sufría desprendimientos tanto de roca como de hielo, proceso que culminó con el desplome total de la estructura.
Su derrumbe completo no sólo representa una pérdida para la comunidad montañista sino también un fuerte atractivo para el turismo que visita Tierra del Fuego.
