a Laguna Esmeralda se ve afectada por la falta de inversión en infraestructura a pesar de las miles de visitas diarias.
Se ofrecen excursiones a 160 USD, generando ganancias significativas sin que se reinvierta en la mejora de las condiciones para los turistas. La ausencia de baños, áreas de descanso y otros servicios básicos contrasta con el alto costo de las excursiones.
Esta situación exige una reflexión sobre la sostenibilidad turística y la responsabilidad social de las empresas que explotan el sector.
La belleza de la Laguna Esmeralda se ve empañada por la falta de inversión en equipamiento y planificación y la ausencia de inversión del sector privado.
Por esto mismo, es urgente un cambio en este modelo, priorizando la sostenibilidad ambiental y la mejora de las condiciones para quienes visitan este lugar excepcional.
Esto es humor. El lunes se publica un análisis a fondo.