l contrato a diciembre subió otro 0,66%, a $1.298,50, luego que el banco en cuestión difundiera un informe en el que proyectaba que el dólar podría llegar a $1.400 a fin de año.
El mercado no se termina de convencer de que el Banco Central mantendrá el "crawling peg" en el 1% mensual hasta fin de año.
Los contratos de dólar futuro exhiben una expectativa de devaluación 10% superior a la prometida por el equipo económico.
Pese a la falta de divisas, a los pedidos del FMI y a las advertencias de economistas sobre los efectos negativos del atraso cambiario, el Gobierno trata de calmar las expectativas de devaluación.
Incluso, el presidente Javier Milei pronosticó que el peso se apreciará en los próximos meses, ante la mayor demanda por parte de la población.
En Matba-Rofex, la principal plaza en la que se opera el dólar futuro, inversores se cubren de un ritmo de devaluación algo superior en el corto plazo y que esperan que se acelere después de las elecciones.
En el marco de esas proyecciones está la negociación con el Fondo, que le pide al Gobierno un mayor ritmo de devaluación para soltarle nuevo endeudamiento.
La devaluación implícita en los contratos de futuros promedia 1,7% mensual entre marzo y septiembre, y sube a 2,5% entre octubre y diciembre, según expertos.
Esto implica que incluso para antes de las elecciones, los demandantes de cobertura cambiaria prevén un ritmo superior a la tablita de Luis Caputo y Santiago Bausili.
La devaluación proyectada hasta fin de año en función de los contratos de dólar futuro es 9,8% superior a la que ocurriría si se sostiene el 1% mensual hasta el 31 de diciembre.
El Gobierno negocia con el FMI un programa que incluya nuevo endeudamiento para reforzar las reservas (las netas son aún negativas en unos US$ 6.000 millones), aunque en la city ahora esperan que la discusión se extienda algo más de lo previsto. (Noticias Argentinas)