shuaia brilla como destino turístico, atrayendo visitantes con sus paisajes únicos y el encanto de ser la ciudad más austral del mundo. Sin embargo, para sus residentes, el panorama gastronómico se presenta como una dura realidad: precios exorbitantes, idénticos para locales y extranjeros, sin consideración alguna por el poder adquisitivo de quienes viven en la ciudad.
Mientras los turistas disfrutan de sus vacaciones en los momentos más altos de las temporadas de invierno y verano, los ushuaíenses enfrentan costos desmedidos en restaurantes y cafeterías a lo largo del año, con incrementos significativos en cada temporada alta.
La ausencia de políticas específicas por parte de las Cámaras de Ushuaia es particularmente preocupante. Mientras que servicios como los centros de esquí, el Parque Nacional Tierra del Fuego, entre otros, implementan beneficios especiales para residentes, el sector gastronómico parece ignorar el impacto que la tarifa única, dirigida a un público de alto poder adquisitivo, tiene sobre los residentes. Estos últimos, quienes consumen durante todo el año, se ven obligados a pagar los mismos precios que un turista que sólo pasará algunos días en la ciudad. Esta situación genera una inequidad manifiesta, convirtiendo a Ushuaia en un destino gastronómico prohibitivo para quienes lo habitan. Si bien existen muy escasas excepciones, la regla general es que un residente fueguino paga lo mismo que un turista recién bajado de un crucero antártico.
La falta de sensibilidad del sector hacia los residentes es cuestionable, ya que durante los meses de temporada baja es la ciudad la que mantiene a los comercios dedicados a la gastronomía. Por esto mismo, se necesita un cambio de enfoque, una mayor responsabilidad social y la implementación de estrategias para ofrecer opciones accesibles a los ushuaíenses, quienes sostienen la economía local a lo largo del año.
El auge turístico no debe traducirse en la exclusión económica de quienes hacen posible este auge. De allí que es imperativo que la gastronomía local revise su postura y desarrolle políticas que consideren la realidad económica de quienes viven en Ushuaia, asegurando un acceso equitativo a la oferta gastronómica de su propia ciudad.
Eso sí: nuestro reconocimiento a aquellos pocos que aplican tarifas diferenciadas o descuentos para quienes viven durante todo el año en la ciudad.
(*) El Comité Editorial está conformado por un grupo de periodistas de EDFM. El desarrollo editorial está basado en su experiencia, investigación y debates sobre los temas abordados.