a emblemática estación de servicio del Automóvil Club Argentino en pleno centro de la ciudad de Ushuaia, hoy por hoy sigue conservando su cualidad de emblema, aunque en un sentido que ha cambiado diametralmente. En lugar de ser parte de la clásica postal ushuaiense, y uno de los edificios más característicos, es ahora un verdadero símbolo del escaso avance de una obra de refacción aún inconclusa. Además de los numerosos inconvenientes que la situación causa en el tránsito vehicular y en el devenir de la actividad cotidiana, con el paso de los años ya la obra propiamente, a medias, precaria, pasó a formar parte del nuevo paisaje urbano de la capital fueguina, una nueva postal que, lamentablemente, nos estamos resignando a aceptar.
