l reconocido jurista Luis Ausburguer, quien además fue constituyente provincial, brindó su opinión jurídica en torno a quién debería ocupar la banca que quedó libre en Diputados tras el fallecimiento de Héctor “Tito” Stefani.
“Estoy convencido de que quien tiene que asumir es la doctora Nora”, sostuvo y fundó su posición en el hecho de que “el titular sigue siendo titular y como tal cuando se aprueba la boleta electoral se aprueban dos titulares y dos suplentes”. En este sentido argumentó que “el hecho de que los dos titulares no hayan sido electos sino solamente el primero no implica que automáticamente se cambie el status jurídico de titular a suplente de quien era titular en la boleta oficializada y uno resultó electo”.
Por otra parte, fue consultado sobre la Ley de Paridad en torno a este asunto en particular. “Yo creo que existiendo un titular, independientemente de que la ley diga varón-varón, mujer-mujer, también está esto que es una cuestión fundamental en lo que hace a la representación”, respondió y comparó el caso de Dalila Nora con el de Carolina Yutrovic que reemplazó a Martín Pérez en Diputados cuando este renunció a su banca para asumir como intendente de Río Grande. “Carolina no perdió el status de candidata a diputada titular por no haber sido electa”, indicó.
“Yo creo que si hablamos de paridad y queremos igualdad en la representación hagamos una normativa que establezca que el 50 por ciento de los diputados deben ser varones y el 50 por ciento mujeres. Y lo mismo para el Senado de la Nación”, expuso.
“En un momento pensé que era una actitud discriminatoria hacia las mujeres el hecho de lo que se pensaba que era regalarle el cargo pero con el transcurso del tiempo y el devenir de los hechos y la experiencia uno se da cuenta de que hay una normativa para que la mujer que no solamente se dedica en forma exclusiva y casi excluyente a la actividad política pueda acceder a un cargo político. La mujer tiene que estar en el hogar, tiene que cuidar de los hijos y ocuparse de los quehaceres hogareños, cosa que habitualmente el hombre no hace, por lo tanto me parece que eso hace también una suerte de compensación en cuanto a igualdad de oportunidades. No me parece mal que sea el 50 y 50. Pero también hay una gran tarea en cuanto a responsabilidad participativa de la ciudadanía e injerencia en la vida política de una sociedad de los partidos políticos orgánicamente funcionando porque son el sostén del sistema democrático. Cuando esto se cae comienza a tambalear el sistema democrático y terminamos votando personas y no proyectos políticos y a este país no le ha ido bien votando personas y no proyectos plásticos porque parece ser que la historia comienza a partir de la llegada de cada nuevo gobierno”, reflexionó.
