l Director del Servicio Penitenciario Provincial, Inspector General Ariel Ciares, expuso los pormenores de la fuga de dos presos, Héctor Daniel Vera y Cristian Acosta, que se registró este domingo en horas de la tarde y de la recaptura de los mismos que se produjo en la madrugada de este lunes.
Según indicó, la ausencia de los reclusos fue advertida entre las 12 y las 13 horas del 9 de marzo. Estos estaban alojados en el pabellón 2 de la Alcaidía Central ubicada arriba de la Jefatura de Policía, sita entre Deloqui y Lasserre.
Ciares señaló que los presos “violentaron la puerta que funciona como salida de emergencia y pudieron salir por ese lugar que da a un patio interno y seguidamente a la calle Lasserre”.
El funcionario destacó el rol de la Policía de Tierra del Fuego que rápidamente pudo dar con el paradero de los reos. “Nosotros hemos brindado algunos datos que tienen que ver con los familiares, con las concubinas de ambos internos y se solicitó la orden de allanamiento y el Doctor Vidal, que es el Juez de Instrucción que interviene en esta causa, libró la orden y se los encontró en la casa de la concubina de Acosta”, contó. Ambos prófugos estaban juntos al momento de ser atrapados.
El Inspector también valoró los aportes efectuados por la población. “La comunidad colaboró, se fue filtrando información” que posibilitó ubicar a los reclusos, indicó.
Con respecto a la situación de ambos sujetos luego de ser recapturados, dijo que por un lado se armó un expediente disciplinario y por otro lado se dio cuenta a la Justicia Provincial de la fuga y se informó al juez de todo lo sucedido. “Nos pidieron las filmaciones, los libros de guardia, que van a constituir la nueva causa que se está conformando ahora”, añadió.
El responsable del Servicio Penitenciario comunicó que, entre las 4 y 5 de la mañana de este lunes, cuando recibieron a los prófugos, los trasladaron a Río Grande ya que la unidad penitenciaria de esa ciudad “permite tener un poquito más de seguridad”.
Con respecto a las características de estos, manifestó que “no eran internos de peligrosidad”. Además, mencionó que durante el tiempo que permanecieron en libertad no provocaron situaciones delictivas.
Finalmente, en torno a la fuga propiamente dicha, Ciares consideró que “a las claras da cuenta de la necesidad de armar un sistema carcelario adecuado conforme al tipo de población penal que tenemos”.
“Hoy alojamos personas de diferentes nacionalidades y de diferentes tipos penales por causas provinciales y por causas federales. También tenemos mujeres privadas de libertad entonces esto deja en claro que necesitamos un sistema acorde conforme la demanda poblacional que tenemos. Hoy tenemos cien personas privadas de libertad entonces la mayoría del personal está abocada al ordenamiento interno y se complica poder hacer recorridos perimetrales o algún otro tipo de recorrido de seguridad con lo cual, a veces, somos un poco vulnerables en este sentido”, concluyó.